LAB afirma que tras estos accidentes mortales "no traumáticos" se "esconden condiciones de empleo, trabajo y vida que condicionan nuestra salud". En este caso, al servicio de cocina del hospital de Cruces "se le asignan tareas como hacer las camas de los equipos médicos del hospital, en zonas de trabajo en solitario, sin que ello haya sido contemplado como un riesgo evitable en la evaluación de riesgos".
60 trabajadores han muerto en Euskal Herria de lo que va de año
Desde LAB queremos mostrar nuestro más sincero apoyo y solidaridad con la familia, como a los y las compañeras de la trabajadora fallecida, haciendo extensible el mismo a la clase trabajadora en general. Nos encontramos frente a un accidente de trabajo de los denominados “no traumáticos”, pero que detrás de los mismos se esconden condiciones de empleo, trabajo y vida que condicionan nuestra salud.
La salud no es neutra, está influida por dónde vivimos, qué comemos y sobre todo, en qué lugares y en qué condiciones trabajamos, como por ejemplo, la temporalidad, la turnicidad, trabajo en solitario, el estrés, autoritarismo de las jefaturas, etc.
Al personal del servicio de cocina del Hospital de Cruces, al cual estaba adscrita la trabajadora, se le asigna tareas como hacer las camas de los equipos médicos del Hospital, en zonas de trabajo en solitario, sin que ello haya sido contemplado como un riesgo evitable en la evaluación de riesgos.
A pesar de las denuncias reiteradas de las Secciones Sindicales, Osakidetza mantiene una grave deficiencia de seguridad que sigue sin resolverse. En un hospital de esta magnitud, numerosos trabajadores (propios y subcontratados) cumplen largas jornadas en completa soledad.
Es evidente que, aunque la dirección de Osakidetza está obligada legalmente a eliminar riesgos evitables, ha decidido priorizar el ahorro económico sobre la vida, al no considerar estadísticamente relevante el coste de prevenir una posible muerte.
Desde el sindicato LAB tenemos claro que el único camino para acabar con esta lacra individual, familiar y social que suponen los accidentes de trabajo, es por medio de la lucha y la organización. El cambio vendrá de la transformación del modelo de relaciones laborales y de las reglas de juego. Tenemos que transitar hacia un nuevo modelo que prime la vida y la salud de los trabajadores y trabajadoras.
Es por ello que desde el Sindicato LAB nos unimos a las posibles respuestas que se puedan plantear desde la Junta de Personal del Hospital de Cruces.