Enumeraron las citas próximas; entre las que destacan, la asamblea de mujeres pensionistas del 21 de octubre, que tratará la violencia de género, con la aportación de Iratxe Herrera, así como los cuidados y la equiparación del salario y la pensión mínimos con un complemento en los presupuestos autonómicos, “algo que debería ser más fácil ahora que la fiscalidad vasca se ha felicitado por haber hecho una recaudación record en el ejercicio pasado”.
También anunciaron una rueda de prensa de Pensionistas el 23 en las escalinatas del Consistorio bilbaino; Será un rueda de prensa arropada por un amplio número de pensionistas de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa, queriendo representar así el compromiso firme y voluntad del MPEH de que, a pesar del rechazo del PNV y el PSE-EE a la tramitación, debate y votación de la ILP, seguirá en la lucha por conseguir el complemento de las pensiones mínimas hasta equiparlas al Salario Mínimo Interprofesional, así como otras reivindicaciones pendientes imprescindibles para conseguir unas condiciones materiales de vida, salud y cuidados justas y dignas para las personas pensionistas y mayores; y recordaron la cita en Madrid con organizaciones pensionistas del estado, el sábado 25, para la cual se fletan varios autobuses.
En una hoja de mano y citando un reciente estudio de Babestu (Asociación vizcaína de familiares de residentes), portavoces del Movimiento de Pensionistas de Barakaldo han denunciado este lunes en la Herriko Plaza la falta de adaptación de las residencias vizcaínas a las cada vez más frecuentes olas de calor como consecuencia del cambio climático. Asegura Pensionistas que, según dicho informe, los efectos que el calor puede llegar a provocar la muerte en sectores vulnerables de la sociedad como son las personas mayores: “El calor puede provocar un fallo multiorgánico en las personas mayores”.
El informe recomienda una adaptación de las instalaciones, con control de temperatura de los espacios privados (cortinas, climatizadores…), así como espacios comunitarios que pudieran ser considerados como “Refugios térmicos”. También recomiendan estar muy atentos a las alteraciones de comportamiento de los y las residentes, y capacidad de respuesta ante las mismas; lo cual supone una formación nueva para el personal que les atiende, que, al ser escaso, ya está habitualmente sobrecargado de trabajo.
Aunque estas nuevas necesidades, han sido reconocidas en un documento del Gobierno Vasco al inicio del verano pasado donde se reconoce a la población residente como especialmente vulnerable al calor, ni en las residencias públicas ni en las privadas se ha observado, según los autores del informe, ningún cambio al respecto; lo cual hace “más precaria, si cabe, la situación de nuestros mayores en las residencias vizcaínas.”
Pensionistas hace un llamamiento a las autoridades, en su función inspectora, para que “exijan el cumplimiento de sus recomendaciones y también para que cuiden del cuidador”; sin embargo, se muestran escépticos ante la posibilidad de que las medidas sugeridas se implementen; ya que “… estamos tratando con un sector mayoritariamente privatizado que se rige por la obtención de beneficios más que por garantizar el bienestar de los y las residentes”. Concluyen.
Palestina. Aunque este tema de está semanalmente presente en el discurso de Pensionistas, el lunes hicieron un análisis especialmente enfático. Reconocieron que el acuerdo de intercambio de prisioneros supone un alivio para la población palestina, pero afirman que el conflicto no se va a solucionar definitivamente, “Y menos sin la presencia de representantes palestinos”. En el tratado que se ha podido conocer todo es indefinición –afirman- “desde la reconstrucción, hasta la posibilidad de un estatus internacional para Palestina, pasando por la situación en Cisjordania.”
Criticaron la actitud de Estado Unidos y Europa que no verían sino una oportunidad de negocio en la reconstrucción. Citando a Albanese, relatora de la ONU para Palestina, todos estos agentes estarían practicando una “economía de genocidio, que consistiría en hacer tabla rasa, para construir algo nuevo, a su medida; algo que les permita extracciones de todo tipo, sin regulación; una destrucción de dimensiones históricas.” (Lo hicieron los romanos en Cartago.) Por otra parte, siempre según Albanese, el sionismo no se conformará con Palestina, sino que reivindica abiertamente un territorio desde el Nilo hasta el Eufrates.” Pensionistas cree que la única manera de parar el genocidio es la solidaridad y la presión internacional contra el estado de Israel, como se ha demostrado los últimos meses, y cuyo fruto sería la actual tregua.
Tras reiterar que los fascistas no son bien recibidos en Vitoria, ni en Euskal Herria, concluyeron dándose cita para el lunes próximo en la Herriko Plaza de Barakaldo..