El mundo, la sociedad en general hemos avanzado bastante en este tema, pero no solo no hemos conseguido erradicar la pobreza, sino que vemos como se extiende en nuestro entorno y en el resto del mundo.
La situación a la que hemos llegado no es por falta de recursos del planeta, ni porque no tengamos la capacidad de repartirlos y disfrutarlos, sino por la avaricia y el control de unos pocos.
Volvamos a la situación actual local. Quienes tienen un contrato laboral con el empresario y, no lo olvidemos, con la Seguridad Social, tienen unos derechos derivados del trabajo y de las cotizaciones. Pero, no todos dejan de ser pobres, aunque trabajen y coticen.
El Seguro de Desempleo, el seguro de paro, para el que, toda persona que trabaja, cotiza, depende del tiempo que lleve trabajando y de cuál ha sido su salario, pero no es indefinido.
El Subsidio de Desempleo para quienes han agotado la prestación contributiva, ya no depende del salario ni del tiempo trabajado, sino que se calcula de otra manera… y tampoco es indefinido.
La pensión, para quienes han trabajado, depende del salario que hayan tenido y de los años trabajados, es la pensión contributiva, y su cuantía va desde quien no llega al mínimo hasta quien ha cotizado hasta el tope de cotización.
Para quienes no han cotizado nunca, o no han cotizado suficiente, y han llegado a la edad de jubilación, el Estado ha establecido el derecho a una pensión, la no contributiva, que depende de los Presupuestos Generales. ¿Pero, qué pasa con quienes ni han cotizado, ni tienen la edad para jubilarse? Para ellos, el Gobierno ha establecido el Ingreso Mínimo Vital o renta mínima garantizada. Pero, además, hay otros factores que influyen en la pobreza: la falta de vivienda, los alquileres caros, los suministros ordinarios del día a día, como luz, agua, etc. Y, para afrontarlos, existen ayudas y subvenciones que, para acceder a ellas, las personas deben cumplir con varios requisitos.
Para calcular muchas de esas ayudas se ha implantado lo que se llama el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el IPREM, que para el año 2025 es de 600 euros mensuales y 7.200 euros anuales, y que está congelado desde 2023. El IPREM es una cifra de referencia que algunas veces se aplica tal cual, otras multiplicado por dos, tres… otras parcialmente, el 60, 80%... No es que te den ese dinero, sino que sirve para calcular y medir si la persona solicitante cumple o no los requisitos. Se utiliza para determinar la cuantía de ayudas, subvenciones y prestaciones sociales. En resumen, el IPREM sirve como referencia para determinar quiénes son los beneficiarios de estas ayudas, estableciendo límites de ingresos y otros criterios como la existencia de personas con discapacidad o víctimas de violencia de género dentro del núcleo familiar. El 19,7 % de la población española, es decir, unos 9,6 millones de personas, está en riesgo de pobreza. Y, en situación de privación material y social, o sea, pobreza severa llega al 8%. En términos generales, la pobreza afecta más a las mujeres, los niños y adolescentes y mayores de 65 años. El 11% de las personas que tienen un empleo está en situación de pobreza. Más de un millón de parados depende del IPREM. Pero muchas más personas pobres dependen del mismo para obtener unas exiguas ayudas o subvenciones para sobrevivir. Desde 2004, año de su implantación, el IPREM ha aumentado un 30%, mientras que el Salario Mínimo lo ha hecho en un 157%.
