Puesta en marcha en 2001, la iniciativa cuenta con la participación de más de 500 estudiantes de los centros escolares públicos y privados de Barakaldo, cuyas asociaciones de familias impulsan este programa solidario, en el que se recuperan juguetes sin uso y se venden para destinar la recaudación a un proyecto social.
Cáritas, como beneficiaria de la jornada, está, por su parte, desarrollando sesiones con los escolares "hablándoles del sinhogarismo, de una realidad que afecta a muchas personas y acercándoles la pobreza, no solo la pobreza económica, sino la pobreza en sus diferentes aspectos y diferentes niveles", según ha indicado la organización de la iglesia católica.
Comunicado del obispado de Bilbao
El Rastrillo Infantil Solidario de Barakaldo destinará su recaudación al comedor social de Caritas
La Herriko Plaza de Barakaldo acogerá el próximo 30 de noviembre una nueva edición del mercadillo solidario de juguetes de segunda mano, que viene celebrándose anualmente desde 2001 y que solo se interrumpió en periodo de pandemia. Este año, lo recaudado se entregará al comedor social de Cáritas en Barakaldo. Es la segunda vez que el comedor de Cáritas es elegido como destinatario de esta acción solidaria, la primera ocasión fue en 2013 y entonces se recaudaron más de 15.000 euros.
El alumnado de 3º y 4º de Primaria junto con las AMPAS de los centros escolares de Barakaldo son los responsables de la organización del Rastrillo. Se recogen los juguetes usados, se revisan, se limpian y se ponen a la venta con el objetivo de colaborar con una causa solidaria.
La directora de Cáritas Bizkaia, Elena Unzueta, estuvo ayer en la presentación del Rastrillo de este año. Unzueta explicó cómo trabajan con los escolares del municipio, durante varias sesiones, en las que desde Cáritas Bizkaia «están hablándoles del ‘sinhogarismo’, de una realidad que afecta a muchas personas y acercándoles la pobreza, no solo la pobreza económica, sino la pobreza en sus diferentes aspectos y diferentes niveles. Una realidad que convive en nuestras calles y en nuestra sociedad hoy día y en la que, desde Cáritas, tratamos de poner nuestro granito de arena. Lo hacemos -dijo- con la solidaridad de las administraciones públicas y también con la solidaridad de cada una de las personas que visibiliza esa realidad y que realiza esa apuesta y pone ese gen solidario a disposición de quienes más lo necesiten».
«Este Rastrillo Infantil es una de las actividades que mejor demuestra cómo somos en Barakaldo; un pueblo solidario donde trasladamos esos valores desde bien pequeños y pequeñas. Las AMPAS de los centros escolares involucran cada año a más de 550 alumnos y alumnas en esta actividad, en la que toman consciencia de lo importante que es compartir y ayudar a aquellos que más lo necesitan. No hay municipio de Bizkaia donde se haga algo igual. Estamos muy orgullosos del alumnado, de las AMPA que se implican en dar vida a esta actividad, de los centros educativos que participan, de los y las barakaldesas que año tras año se acercan al rastrillo», recalcó la alcaldesa Amaia del Campo, durante la presentación, junto a Elena Unzueta, directora de Cáritas y Gema Orbe, responsable del área de personas sin hogar.
Proyecto solidario y educativo
El programa del Rastrillo Infantil Solidario, que llega a la edición 22, tiene dos vertientes, la solidaria, y la educativa, que se está desarrollando de la mano de Cáritas y que llegará a alrededor de 1.860 escolares de Barakaldo, de 3º y 4º de Primaria.
El programa del Rastrillo Infantil Solidario, que llega a la edición 22, tiene dos vertientes, la solidaria, y la educativa, que se está desarrollando de la mano de Cáritas y que llegará a alrededor de 1.860 escolares de Barakaldo, de 3º y 4º de Primaria.
Comunicado del PNV en la alcaldía
El Rastrillo Infantil Solidario de Barakaldo destinará su recaudación al comedor social de Cáritas
La Herriko Plaza de Barakaldo se convertirá el próximo 30 de noviembre en el mejor mercado de juguetes de segunda mano por dos cuestiones: está gestionado por alumnos y alumnas de 3º y 4º de Primaria y es solidario. Los centros educativos de la ciudad han vuelto a unirse para recoger juguetes usados, limpiarlos, empaquetarlos y ponerlos a la venta con el objetivo de colaborar con una causa solidaria.
Este es el objetivo del Rastrillo Infantil Solidario que una vez más regresa a Barakaldo para dar una segunda oportunidad a juguetes en perfecto estado mientras se colabora con una asociación del municipio. En este caso con el comedor social de Cáritas.
La recaudación que el medio millar de escolares consiga con la venta se sus propios juguetes se convertirá en ayuda para las personas sin hogar del municipio.
“Este Rastrillo Infantil es una de las actividades que mejor demuestra cómo somos en Barakaldo; un pueblo solidario donde trasladamos esos valores desde bien pequeños y pequeñas. Las AMPA de los centros escolares involucran cada año a más de 550 alumnos y alumnas en esta actividad, en la que toman consciencia de lo importante que es compartir y ayudar a aquellos que más lo necesitan. No hay municipio de Bizkaia donde se haga algo igual. Por eso, estamos muy orgullosos del alumnado barakadés, de las AMPA que se implican en dar vida a esta actividad, de los centros educativos que participan, de los y las barakaldesas que año tras año se acercan al rastrillo y aportan su granito de arena”, ha resaltado la alcaldesa Amaia del Campo junto a Elena Unzueta, directora de Cáritas y Gema Orbe, responsable del área de personas sin hogar.
Proyecto solidario y también educativo
El programa del Rastrillo Infantil Solidario tiene dos vertientes, la solidaria, y la educativa, que se está desarrollando de la mano de Cáritas y que llegará a alrededor de 1.860 escolares de 3º y 4º de Primaria. Esta será la edición 22 del Rastrillo Infantil Solidario. “A lo largo de estos años, hemos recaudado cerca de 400.000 euros, por lo que creo que los y las alumnas barakaldesas deberían estar completamente orgullosas”, ha concluido.
