A este respecto, la propuesta contemplada en el plan prevé la "evaluación del ruido en zonas de ocio nocturno y otras zonas que presenten quejas frecuentes por ruido, como primer paso para establecer acciones posteriores. Estas mediciones e investigación hacen referencia a los bares, pero también a la limpieza urbana y la recogida de basuras, así como "eventos culturales, deportivos y festivos", entre otros.
El borrado del proyecto indican que se debe "identificar cuál es el origen de los elevados niveles de ruido, diferenciando entre problemática de los locales (aislamientos requeridos) y de la actividad asociada en su exterior: aglomeración de personas, terrazas, etc".
Una vez realizado el diagnóstico, la iniciativa contempla "actualizar la ordenanza municipal para el control del ruido: terrazas, eventos en la obra pública, fiestas, conciertos, control de obras, en especial las de más de seis meses de duración".