En pleno periodo de transición, tras las elecciones municipales de mayo pasado, el PNV decidió sacar adelante el proyecto e ignoró abiertamente las advertencias de la máxima autoridad técnica en materia de cuentas, el interventor, que alertó de incumplimientos legales y de que el plan no garantizaba "el cumplimiento de los principios de legalidad, eficacia y eficiencia".
Además, el "marco estratégico" se ha realizado ignorando al grupo de técnicos de estrategia tecnológica municipal, que el propio Gobierno local creó por decreto en 2020, para "elevar recomendaciones sobre las prioridades a tener en cuenta para satisfacer las necesidades tecnológicas, estudiar e informar las propuestas, iniciativas y sugerencias que en materia tecnológica presenten cualesquiera de los agentes públicos o privados".
El concejal de Alcaldía, del PNV, Gorka Zubiaurre, que sostiene que el Ayuntamiento ha sido reiterado premiado por sus avances tecnológicos, ha reconocido que se ha incumplido el "trámite previo" de consultar el grupo de trabajo de estrategia tecnológica, pero, según él, este nuevo documento ha sido aprobado tras un análisis "más en profundidad" de la situación.
"Sin duda alguna, va a ayudar a impulsar aún más la utilización del software libre, considerando a la organización de manera integral, en lugar de abordar necesidades de forma sectorial", ha declarado en el pleno del Ayuntamiento el edil del PNV, que ha asegurado que además facilitará la coordinación de todos los agentes implicados.
Zubiaurre ha defendido que la decisión del PNV "no es incompatible" con el grupo estratégico, al que, pese a ser ignorado, ha reconocido el paso del Ayuntamiento a la gestión electrónica en lugar de en papel para una mayor eficiencia y respeto al medio ambiente.
El concejal del PSE Ángel Madrazo ha recordado que el plan fue aprobado por el equipo de Gobierno monocolor del PNV, antes de que los socialistas se incorporaran al Ejecutivo municipal. Además, ha destacado que el equipo de innovación tecnológica del Ayuntamiento "se encuentra disgregado" y "un reto legal de esta envergadura requiere de la participación y consenso" de todos los técnicos y del grupo de estrategia tecnológica.
El portavoz de Elkarrekin Barakaldo, Casimiro Castaño, ha destacado la "importancia" de adaptar la administración del Ayuntamiento al siglo XXI pero ha mostrado su temor a que "quede en papel mojado" porque para ponerse en marcha el proyecto se tenía que haber reunido el equipo de trabajo técnico, pero no ha sido convocado.
La coalición de izquierdas ha criticado además la ausencia de un informe "que avale todo esto" y detalle los recursos y personal necesarios para poner en marcha el plan. "El papel lo aguanta todo. Vamos a ver si este Ayuntamiento es capaz de cumplir con lo que dice", ha advertido Castaño.
