Hay que tener en cuenta que en los 6 primeros meses de este año Osakidetza ha derivado a hospitales privados 256 operaciones que deberían haberse desarrollado en el Hospital barakaldés de San Eloy.
Desde el Hospital de San Eloy en los seis primeros meses del 2023 se han derivado 256 operaciones a la Cruz Roja y al Hospital de San Juan de Dios, principalmente. Derivaciones que han supuesto a la sanidad pública un mínimo de 174.046 euros.
Esta cifra se verá incrementada a lo largo de los próximos meses por la decisión, anunciada recientemente por el Lehendakari Iñigo Urkullu, de orientar una gran cantidad de pacientes a la sanidad privada en vez de abordar las causas estructurales que generan las carencias en la atención asistencial en la sanidad pública.
Las derivaciones a la sanidad privada supone debilitar y descapitalizar la sanidad pública al mismo tiempo que se facilita la expansión de la sanidad privada al desviar enormes cantidades de dinero público a hospitales, clínicas y seguros privados. Entidades privadas que solo ven la salud como un negocio con el cual lucrarse.
Sin olvidar que desde el 1 de octubre se han eliminado cuatro puestos de trabajo de celador/a en la Urgencia del hospital de San Eloy a pesar de que han crecido las visitas a ese servicio por el abandono de la Atención Primaria en la localidad.
Además, mediante esta protesta nos adherimos a las movilizaciones impulsadas por la “Coordinadora de Plataformas Ciudadanas de la Comunidad Autónoma Vasca en defensa de la sanidad pública” en Gasteiz, Donosti y Bilbo el próximo 11 de noviembre. Manifestaciones en defensa de una sanidad pública, universal, gratuita, equitativa, integral, transparente y de calidad; única manera de garantizar el derecho a una atención sanitaria para el conjunto de la población.