Sin embargo la mayor parte de las intervenciones fueron para resaltar el éxito alcanzado con el encierro/ayuno que 150 pensionistas de la CAV protagonizaron a lo largo de la pasada semana en Bilbao. Esta acción, tuvo como principal reivindicación la pensión mínima de 14 pagas de 1080 € y la petición a las instituciones autonómicas para que complementes las pensiones hasta dicha cantidad mientras las revalorizaciones anuales no la alcancen, ya que dichos ingresos son lo mínimo para garantizar una vida digna, según la Carta Social Europea.
Añadieron que a pesar de la reciente subida, en la CAV y Nafarroa aún hay más de 200.000 pensiones por debajo de dicha cantidad. También citaron otros puntos, ya clásicos en su tabla reivindicativa como medidas contra la brecha de género, limitar a 15 años el periodo de cálculo para establecer la primera pensión, eliminación de coeficientes reductores y demás recortes… reclamaron igualmente unos salarios dignos y una fiscalidad más justa para que el sistema público de pensiones siga siendo sostenible.
Reconocen que la recientemente aprobada segunda parte de la reforma de las pensiones tiene aspectos positivos, como el aumento de las pensiones mínimas tanto contributivas como no contributivas, pero añaden que aún así no se llega más que al 75% de los demandados 1080 €, en el mejor de los casos, y que aún necesitarán el complemento de la RGI; tampoco hay ninguna medida específica contra la brecha de género… por otra parte, hay aspectos de la reforma de 2011 que no sólo no se mejoran, sino que se consagran, como el número de años utilizados para el cálculo de la primera pensión (25/29 años)
Consideran positivos aspectos como el destope máximo de cotización, y que incluso la parte de renta que queda por encima también se vea sometida a un mecanismo de contribución solidaria… mecanismos que contribuyen a la sostenibilidad del sistema público de pensiones; sin embargo, denuncian los plazos excesivamente lentos y condescendientes con las rentas altas para la aplicación de tales medidas. “ ..hablamos de destinatarios y beneficiarios de tales medidas que por imperativo biológico, no van a poder disfrutar de ellas” concluyen.
Durante dicho encierro, hubo charlas y talleres que enriquecieron el debate con aportaciones de economistas, políticos y todo tipo de especialistas venidos de dentro y de fuera del Estado: Hicieron un resumen de la historia del sistema de pensiones subrayando las circunstancias en las que dicho recurso salió del Movimiento obrero: vida corta del trabajador, hombre, con una carrera regular y trabajo fijo, … circunstancias que ahora han cambiado (tecnología, mujeres trabajadoras, lagunas en las cotizaciones…) razones por las que el sistema necesitaba una reforma. Sin embargo Pensionistas a segura que hay cosas que no pueden cambiar, como su carácter público, y universal.
Es urgente que las prestaciones se “democraticen” rebajando las condiciones de acceso para la mayor parte mayor de la población. Pretenden equiparar, para ello, las pensiones contributivas y las no contributivas, con un mínimo de 1080 € para todas ellas. Para todo ello serán necesarias reformas fiscales encaminadas a una mejor redistribución de la riqueza. “Lo que hace insostenible al sistema es que el Capital quiera mantener el mismo nivel de beneficio que tenía cuando el sistema se puso en marcha. Eso ya no es posible con una base social que se ha multiplicado y con un planeta que se nos agota” concluyen.
Por lo demás, la manifestación de salida, el domingo 19 en Bilbo, con una a asistencia estimada de 10.000 personas, tuvo mucho de reencuentro entre ex compañeros de trabajo, o gentes de otros herrialdes de Euskal Herria. También se dejó notar la presencia de pensionistas venidos de Cantabria, Burgos, catalanes y gallegos, incluso franceses. La presencia de mujeres pensionistas tampoco pasó desapercibida.
Se dieron cita para el próximo lunes 27 en que la concentración de zona se traslada a Portugalete. El Movimiento de Pensionistas tomará vacaciones de primavera, volverán el 17 de abril.