Ante esta forma de actuar, Elkarrekin Barakaldo, coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-berdeak e independientes, denuncia que “obviar que existen estos casos, es ejercer violencia estructural”. Tal y como aclara su concejala Mariví Freire, “no convocar la Mesa cuando suceden agresiones, es negar los problemas y dar la espalda a las mujeres”.
Freire no duda en afirmar que esta forma de actuar incide en que estos casos se sigan repitiendo. “Si el Ayuntamiento y, en concreto, el Área de Mujer no convoca la Mesa, debilita los mecanismos de respuesta pública y de respuesta institucional ante casos de violencia machista”, señala, “dando pie a que las agresiones se repitan y que las mujeres no se atrevan a denunciar”, asegura tajante.
La coalición no duda en calificar como ‘pantomima’ la actual Mesa Antiagresiones. “Se ha convertido en un txoko del PNV, con información manipulada y dirigida para que las componentes de la Mesa, tanto asociaciones como partidos de la oposición, no tengamos datos de los casos, tal y como ocurrió en la última Mesa por una agresión homófoba”. Para la coalición, el único objetivo de esta desinformación es invisibilizar la violencia machista del municipio, ya que, “de lo que no se habla, no existe”. “Un sinsentido y un flaco favor hacia las víctimas”, lamentan, “por eso pedimos responsabilidades y la dimisión de la máxima responsable del Área, Iratxe Foces”.