La subida de costes del 65% resulta de establecer que cada instalación de un detector supondrá 140,30 euros y que se ofrecerá a un máximo de 1.800 personas, aunque el número de personas que reúnen los requisitos son 2.581 de acuerdo al padrón municipal.
La diferencia se justifica por parte de los responsables municipales porque "estiman", sin explicar cómo, que un 30% rechazará este servicio gratuito, que el PNV anuncia cada cuatro años en periodo electoral desde hace 12 años.