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El PNV anuncia otra vez detectores de humo para ancianos prometidos en 2015

Barakaldo, 19 sep 2022. Siete años y medio después de prometerlo el PNV por primera vez en campaña electoral, sigue sin hacerse realidad la instalación gratuita de detectores de humo en las viviendas de ancianos. Pero en mayo del año próximo hay elecciones y la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), asegura de nuevo que pondrá estos dispositivos.

El anuncio también cambia respecto a la primavera de 2015. Ahora es para ancianos “mayores de 80 años que viven solos”.  El 12 de mayo de hace siete años Del Campo dijo que sería para “hogares de los barakaldeses mayores de 75 años que vivan solos, o que vivan con otras personas también mayores de 75, o menores pero con algún tipo de discapacidad o dependencia". La segunda vez que realizó la promesa, por las elecciones de 2019, dijo que costaría 150.000 euros, ahora no da cifras. El Ayuntamiento deja cada año decenas de millones de euros sin gastar, así que no parece que haya sido económica la razón para dejar incumplida la medida durante más de siete años.

Comunicado del PNV en la alcaldía de Barakaldo
Barakaldo instalará detectores de humo en los hogares de las personas mayores de 80 años que vivan solas
La medida, impulsada por el Área de Acción Social, busca reducir los riesgos de las personas mayores en el hogar y detectar posibles situaciones de fragilidad social. Según el padrón municipal, más de 2.500 vecinos y vecinas de más de 80 años viven solas en la ciudad

Barakaldo ha impulsado una nueva iniciativa a través de la cual busca reducir los riesgos en el hogar de las personas mayores de 80 años que viven solos y solas en la ciudad. Para ello, se instalarán detectores de humo de forma gratuita en los hogares de este colectivo de personas, que según el padrón barakaldés supera los 2.500 vecinos y vecinas. Además, se elaborará un estudio de necesidades sociales de los destinatarios del servicio que servirá para continuar mejorando los servicios que se ofrecen desde el Área de Acción Social, dirigida por Mikel Antizar.

La alcaldesa Amaia del Campo ha presentado esta mañana el proyecto, que en los próximos días se abrirá a la presentación de ofertas por parte de las empresas interesadas en gestionarlo. Según datos de SOS Deiak, 8 de cada 10 accidentes domésticos son incendios, y las personas mayores con movilidad reducida, son las más frágiles en una situación así, y también con mayor riesgo potencial de sufrir incendios por descuidos. Debido a alteración sensoriales suele costarles más darse cuenta de que algo pasa y tardan más tiempo en reaccionar.

Las causas de los incendios se deben a múltiples factores y aunque algunos de ellos pueden ser impredecibles, la situación de la vivienda y el factor humano suelen ser determinantes. "Con este contrato se pretende minimizar los riesgos de incendios en un colectivo de riesgo como son las personas mayores que viven solas", ha explicado la alcaldesa. Para ello, se analizarán los aspectos relacionados con el entorno físico de la vivienda (estado de conservación y accesibilidad tanto del edificio como de la vivienda), se identificará dentro de la vivienda los posibles focos de riesgo de incendios derivados del mal estado y conservación de las instalaciones de gas, calderas, instalación eléctrica, ventilación, estufas, cocinas y demás equipamientos y se procederá a la instalación completamente gratuita de los detectores de humo. Por último, se realizará una valoración de la autonomía y detección de deterioros cognitivos, sensoriales, de movilidad, aislamiento social, apoyos familiares o de la comunidad y otras necesidades sociales y de autonomía de las personas mayores.

CÓMO FUNCIONARÁN LOS DETECTORES DE HUMO
Los detectores de humo que se instalen en los hogares de las personas mayores de 80 años que vivan solas, avisarán de la presencia de humo mediante una alarma sonora muy fuerte. "Con esto buscamos no solo que lo puedan escuchar las personas usuarias, sino también sus vecinos y vecinas", ha indicado Del Campo. "La alarma permite reducir los tiempos de alerta para salvar vidas y también minimizar los daños en la vivienda. Además, son aparatos autónomos, que funcionarán con una batería, lo que permite contar con una pequeña central de emergencias sin necesidad de obras", ha matizado.

Además con este servicio se va a poder conocer directamente las necesidades de cada usuario; prever y prevenir las posibles y potenciales necesidades que se puedan producir, y mejorar el entorno físico y social de estas personas mayores.

HACIA UNA CIUDAD MÁS AMIGABLE CON LAS PERSONAS MAYORES
"Barakaldo está viviendo su segunda gran transformación social y urbana, y las personas están en el centro de las actuaciones municipales para dotar a nuestros vecinos y vecinas de unos niveles de calidad de vida que les hagan sentirse orgullosos de vivir en nuestra ciudad", ha indicado la alcaldesa Del Campo. En este sentido, las personas mayores de Barakaldo forman parte de los ejes estratégicos de la Agenda Urbana barakaldesa. En concreto hay dos ejes que hacen referencia a las personas mayores: la digitalización de los cuidados y la reducción de la brecha digital con las personas mayores, y la mejora de la accesibilidad en espacios públicos, transporte y trámites con la administración. El Ayuntamiento barakaldés está muy involucrado en hacer de la ciudad un espacio más amigable para las personas mayores y por ese motivo en los últimos años se han puesto en marcha medidas que ayuden a hacer de Barakaldo una ciudad más accesible, más amable y que tiene más en cuenta a las personas mayores. En este sentido, esta semana se comenzará a trabajar con el proyecto Begirada Adia, destinado a las personas mayores de 80 años que viven solas y que nunca han tenido contacto con los servicios sociales. El objetivo, ofrecerles oportunidades para generar nuevas relaciones sociales atajando así problemas de soledad no deseada. También se ha creado el programa de ejercicio y paseos por la ciudad llamado Zapatillas; programación de bailes en línea repartidos por los barrios; mejorado la accesibilidad en el autobús urbano; ampliado la red de centros de mayores.