El fin de la pandemia ha consolidado al metro como el medio de transporte predilecto para los desplazamientos por ocio. Fiestas, conciertos, ferias y eventos culturales o deportivos de diversa índole han cargado la agenda del calendario con la vuelta a la normalidad. En especial, durante los fines de semana, que es cuando el suburbano ofrece sus mejores resultados. En concreto, desde el fin de la sexta ola del coronavirus en marzo, la demanda del servicio no sólo se ha recuperado en la franja nocturna de los viernes y sábados, sino que incluso ha llegado a marcar su récord histórico en los primeros trenes de los sábados y festivos. Una tendencia que se ha consolidado en el mes de julio, cuando citas como el BBK Live o las fiestas de Barakaldo y Santurtzi han incrementado el número de validaciones hasta en un 54% respecto a las registradas en idénticas fechas y horarios de 2019, el mejor año de Metro Bilbao.
La oferta de servicio ininterrumpido de viernes a domingo, única en el transporte público de Bizkaia, ha reforzado la imagen del metro como la forma más cómoda y segura para el desplazamiento por ocio. Y no sólo durante las noches o las primeras horas de la mañana.
La llegada del verano ha multiplicado también el uso del suburbano para acceder a las playas durante los fines de semana. Estaciones como Neguri, Larrabasterra o Plentzia han visto incrementado de forma considerable su número de clientes.
Aunque el aumento de los desplazamientos por motivos de ocio ha marcado la tendencia de los últimos meses, lo cierto es que el metro continúa también con su escalada en el número de viajes habituales de entre semana. En concreto, la demanda del servicio se aproxima ya al 90% de la registrada antes de la pandemia.
Las horas punta de la mañana y el mediodía son las que mejor comportamiento han registrado en días laborables, mientras que las franjas valle apenas llegan aún al 85% de los clientes que eran habituales en 2019. Zazpikaleak/Casco Viejo (con tres millones de validaciones al cierre de junio), Santimami/San Mamés e Indautxu son las estaciones más concurridas del tronco común, mientras que Barakaldo y Areeta son las más utilizadas a uno y otro lado de la Ría.
La recuperación del servicio se ha consolidado a pesar de los cambios de algunas costumbres que ha impulsado la pandemia. Las personas de mayor edad, por ejemplo, siguen siendo las más reticentes a recuperar sus antiguos hábitos de viaje.
Asimismo, el desarrollo del teletrabajo, las gestiones telemáticas con la Administración o la menor asistencia a eventos deportivos periódicos como los partidos de fútbol o baloncesto han dejado también su muesca en la estadística.
En sentido inverso, el aumento del precio de los carburantes ha desplazado al transporte público a clientes que antes recurrían al vehículo privado. La consolidación de Metro Bilbao, en cualquier caso, no es ajena a la tendencia de otros suburbanos del Estado, cuya recuperación avanza a un mayor ritmo que la del transporte público por carretera, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística.
Metro Bilbao agradece la confianza en su servicio y ratifica su compromiso con una oferta más cercana cada vez a las demandas de la clientela. En esta línea, y una vez superada la pandemia, el horario de verano ha vuelto a implantar la circulación ininterrumpida durante las noches de viernes y sábado para facilitar los desplazamientos.