Testigos de primera mano, un grupo significativo de trabajadores de Urgencias representado por varias categorías profesionales: celadores, auxiliares de Enfermería y personal de Enfermería ha decidido juntarse bajo la denominación de “Gurutzetako Langillen Asanblada”, para activar una profunda reflexión y visibilizar la realidad tangible; el objetivo es hacer un análisis de situación del servicio, con idea de generar propuestas de mejora. Es imprescindible adaptarse a una realidad que ha venido para quedarse, acometer cambios que respondan a necesidades fundamentales del servicio y de los profesionales, centrándose en la optimización de cuidados de los pacientes.
Alternativa a las acciones y respuestas recibidas desde la Dirección, que solo contemplan “los números de pacientes que acuden al servicio”, dando la espalda a la realidad asistencial que se vive desde dentro.
Los responsables superiores inmediatos empatizan con los profesionales y nos muestran su apoyo, pero se argumenta que la atención a nuestras demandas está en manos de la Dirección. Constatan que el servicio esta cogido con pinzas y la predisposición es proactiva a adoptar medidas de mejora. Así, se acrecienta la crispación y hartazgo de los profesionales sanitarios.
Desde la GLA queremos dar a conocer la situación que vive hoy en día el Servicio de Urgencias de H. de Cruces.
Llevamos tiempo viviendo en una situación ingrata. NO PODEMOS MÁS, estamos desbordados, a diario:
▪ Se atiende una medida de 2 a 12 pacientes en los pasillos del servicio.
▪ Se asiste de 2 a 4 accidentes graves, pacientes con lesiones críticas de asistencia inmediata (Accidentes laborales, de tráfico...).
▪ Se atiende un número creciente de pacientes psiquiátricos sin las garantías de seguridad, con un único espacio adecuado para ello en toda la urgencia.
▪ Pacientes con sospecha o confirmación de Covid permanecen en una sala de la urgencia un tiempo elevado sin supervisión sanitaria por falta de profesionales.
▪ Además, las puertas esta 24/7/365 días al año abiertas por donde entran un sinfín de pacientes con Patología coronaria, Hemorragias, Ictus, Psiquiátricos, Agresiones, Intentos Autolíticos, Infecciones, Traumatismos, Problemas Respiratorios Agudos, Oncológicos, Paliativos...
Todo esto deriva en agravar la saturación de las urgencias sin poder garantizar los mínimos exigibles para una atención cálida, alargándose los tiempos de espera...
Una carga de trabajo agotadora a la que se está sometida pone en riesgo la calidad y la seguridad asistencial, por lo que denunciamos la falta de recursos con los que nos vemos obligados a atender a los pacientes.
La reivindicación principal de los profesionales es el derecho a una atención sanitaria real, Humanizar los Cuidados, mirar al usuario como persona y no como producto; a lo que añadimos parte esencial que es “el nosotros”.
Unos profesiones estresados, cansados, desilusionados, quemados no pueden dar lo mejor de nosotros mismos; más bien se denota una desafección al puesto de trabajo.
Buscamos poner en valor y conseguir imponer otra forma de trabajo en Urgencias basada en Cuidados de Calidad/Humanizar la Asistencia y potenciar el binomio paciente-sanitario. Para paliar el fragor de la batalla de la urgencia y emergencia es imprescindible insertar el factor humano y emocional.
En todas las concentraciones buscábamos una reunión con la Dirección para poder compartir la situación actual y consensuar propuestas de mejora; finalmente esa reunión se produjo el 29 de abril de 2022.
REUNIÓN CON LA DIRECCIÓN DE LA OSI
Tras el ruido y varias solicitudes de reunión la Dirección ha accedido a reunirse con nosotros pudiéndose resumir dicho encuentro en los siguientes términos:
Las altas instancias solo valoran números absolutos, porcentaje de quejas y reclamaciones y encuestas de satisfacción; aseguran que mientras las estadísticas sigan en niveles que consideran óptimos no existen problemas. Aseguran que “las sensaciones percibidas por los trabajadores son innatas de cada persona, subjetivas y que cada sanitario es libre de fustigarse y/o cambiar de servicio”. Números que distan mucho de la realidad cuando estamos cara a cara con el paciente y no tenemos tiempo suficiente para asegurar sus cuidados, en contacto con el enfermo cada vez es menor y soportamos diariamente las quejas y reproches verbalizados de usuarios y familiares. La sensación final al salir del turno es de impotencia y de no poder haber cumplido con nuestro cometido como galantes de la salud.
Esta realidad se traduce para las altas instancias en que “sentiros desesperados, abandonados, sentiros como queráis, no serán ellas quienes manejan nuestras sensaciones, ¡Dios me libre!”.
Impera la Cosificación de pacientes y profesionales, polo opuesto a la Humanización que se preconiza y, son tan osados que nos envían un correo a todas las profesiones para invitarnos a participar en la Evaluación Joint Commission (Compromiso con la mejora continua de la seguridad y calidad de nuestra actividad asistencial). ¿Cómo se consigue? ¿Con que herramientas se invierte en seguridad y calidad? Si quieren nuestra participación y nuestra colaboración la van a tener; diagnóstico y medidas valientes a ejecutar:
▪ Formación de calidad adecuada de los profesionales sanitarios de un servicio de urgencias, cuando se lleva años con el diseño de los Itinerarios Formativos > Nos ofertan asistencia a cursos como oyentes y//o muñecos.
▪ Dinamizacióndeltrabajomedianteprotocolizacióndelaasistenciayestandarizacióndepautas a seguir > Pautas de trabajo cambiantes cada día y siempre por detrás o en respuesta a eventos adversos o cambios de última hora con poca previsión ni planificación, aunque nos insisten que la sobrecarga es fruto de “nuestra organización del trabajo”.
▪ Incrementar la plantilla estructural con los profesionales sanitarios ajustándolos a las ratios de la demanda asistencial > refuerzos puntuales con presencia en urgencias y cobertura de huecos de todo el hospital.
▪...
Pedimos una dirección implicada y activa con el servicio de urgencias, con ganas de impulsar cambios.
Resumiendo, nos responden con un NO a todo (NO al aumento de plantilla estructural...), cosificación y titulitis de cara a la galería frente a la toma de decisiones, mejora continua y humanización que invierta en una asistencia de calidad.
Recientemente se han incorporado personal puntual de refuerzo en los momentos de más actividad (todos los turnos y a diario), que evidencia la carencia y las necesidades pero no soluciona la situación. Personal sanitario no formado en urgencias y que está disponible para tapar las ausencias de todo el hospital.
¡Todo nuestro gozo en un pozo!
El personal de urgencias continúa quemado y trabajando en condiciones ingratas, no se garantiza el cuidado eficiente de los pacientes, quedando expuesto a posibles incidentes de seguridad clínica.
Defender una Sanidad Pública de calidad es responsabilidad de todos, tanto de trabajadores como de usuarios; y garantizarla es responsabilidad de los gestores/dirección.
Conscientes de la realidad que se vive a diario en urgencias queremos pedir disculpas a quienes hayan sufrido esta situación, a la vez todo aquel que lo desee puede sumarse a nuestra protesta/concentración.
CONVOCATORIA DE CONCENTRACIÓN Y RUEDA PRENSA
Por ello, saldremos nuevamente a la calle el próximo 2 de junio de 2022 en una nueva Concentración en la Entrada Principal del Hospital a las 12h. Invitamos a los usuarios y compañeros de otros servicios y centros a unirse a la movilización.
Por una Atención Sanitaria Pública de Calidad.