“Recientemente ampliamos tanto la edad de los beneficiarios como la cuantía de las ayudas y suavizamos el requisito del empadronamiento. Con estas medidas buscábamos llegar a más personas y hemos cumplido el objetivo con creces, porque las ayudas concedidas se vayan a multiplicar por tres respecto a 2020”, ha declarado Pizarro. Ya en las solicitudes se pasó de 69 a 249, lo que evidencia la relevancia de esta iniciativa.
El presupuestado invertido del área en estas ayudas ha pasado en un año de 90.000 a 220.000 euros, lo que supone un aumento del 144,4%. En la convocatoria se establece que la ayuda mensual se calcula en función de los ingresos de los beneficiarios, que se ha tenido que prorratear después debido al elevado número de solicitantes.
Este aumento de las ayudas municipales sigue siendo complementario con las subvenciones que concede el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco a través del programa Gaztelagun, que se mantiene estable. Si hace un año había 136 solicitudes concedidas o en estudio, ahora la cifra es de 133, según los datos facilitados desde la consejería dirigida por Iñaki Arriola.
“Hemos intentado en todo momento que las ayudas de Gaztelagun y las que ofrecemos desde el Ayuntamiento llegaran a diferentes nichos de población, evitando duplicidades o que ambas instituciones entremos en una competición entre nosotros. Creo que lo estamos consiguiendo”, ha valorado Pizarro.
CREADAS POR UNA ENMIENDA EN 2017
El concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística ha recordado que las ayudas al alquiler juvenil del Ayuntamiento se crearon a raíz de una enmienda del PSE-EE a los presupuestos municipales de 2017. Los requisitos para acceder a estas subvenciones se modificaron el año pasado a iniciativa de Juan Antonio Pizarro con el consenso de todos los grupos políticos municipales.
Las dos novedades más importantes fueron la ampliación de la edad máxima para acceder a las ayudas, que pasó de 35 a 38 años, y el incremento en 5.000 euros del límite máximo de ingresos de las personas solicitantes, llegando hasta los 30.000 euros brutos anules si la unidad de convivencia está formada por un solo miembro y los 40.000 euros brutos anuales si está formada por dos o más miembros.
La sociedad urbanística municipal Eretza tiene encomendada la orientación y asesoramiento a la juventud barakaldesa con estas ayudas y es la única entidad autorizada para ayudar a estas personas durante los trámites.
