Ante este intento de proceso de regularización, Elkarrekin Barakaldo, coalición formada por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-Berdeak e Independientes, ha celebrado esta mañana una rueda de prensa en el barrio de Burceña. En ella, su concejal Eder Álvarez, ha anunciado la presentación de un escrito ante el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco denunciando la situación de la planta.
El edil ha confirmado que la instalación, ahora en trámite de impacto ambiental, “llevaba en funcionamiento al menos desde 2018” hasta que una inspección del propio Gobierno Vasco obligó a presentar el estudio de impacto ambiental. E
l concejal de Elkarrekin ha advertido de que “la planta pretende gestionar más de 5000 toneladas de residuos de escombros y demoliciones, incluyendo lodos o escorias de horno”, lo que a su juicio supone un riesgo para la salud pública y medioambiental.
Álvarez ya advirtió en el último Pleno municipal del intento de regularización de esta actividad en el barrio de Burceña. Para el concejal de Elkarrekin no se pueden permitir actividades como estas en pleno núcleo residencial, y a orillas del Kadagua, “más si cabe cuando se lleva proclamando la regeneración del barrio a los cuatro vientos”.
