Con el objetivo de verificar el estado del edificio municipal y comprobar si sus instalaciones se encuentran en condiciones dignas de uso, la coalición, formada por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-Berdeak e Independientes, ha llevado a cabo un análisis recorriendo diferentes estancias del consistorio. Como resultado de este examen, Elkarrekin ha concluido que en el ayuntamiento “hay elementos de uso diario gravemente deteriorados que afectan a la salud y al bienestar de la plantilla”.
Tal y como ha indicado su concejala Mariví Freire, “hemos detectado una lista amplia de irregularidades: techos sin mantenimiento con agujeros visibles, baños que acumulan años sin reforma, ausencia de espacios preparados para el almacenamiento, gradientes de temperatura dispares entre plantas, mesas y sillas con falta de ergonomía, vestuarios sin preparar, sin duchas o baños, y espacios con necesidad de remodelación y aseguramiento”.
Además y tal y como ha recordado la edil, “no nos podemos olvidar tampoco de otros locales públicos que están sin adecuar también, como casas de cultura, bibliotecas municipales, locales utilizados por asociaciones, polideportivos, etc”.
La edil de Elkarrekin ha concluido sus declaraciones afirmando que “los diferentes equipos de Gobierno, conocedores del estado de deterioro de las instalaciones, sólo han puesto tiritas sin acometer una reforma en condiciones. Unas decisiones que van en contra de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y que incrementan el impacto de los riesgos psicosociales de la plantilla y de las vecinas y vecinos cuando vienen a realizar algún tipo de trámite”.