No recoge la organización real de los puestos y servicios actuales. No garantiza perfiles lingüísticos acordes a una administración pública. Tiene los mismos errores de base que hace que el ayuntamiento tenga que asumir las condenas judiciales tras los recursos que se ve obligada a interponer la plantilla por no ver garantizados sus derechos laborales.
No estamos hablando de trabajadoras y trabajadores de Glovo o Amazon… Estamos hablando de funcionariado, de personal propio del ayto de Barakaldo, personal bajo la responsabilidad y gestión del equipo de gobierno de PNV y PSOE que dice sentirse, en palabras unánimes de su representación sindical, “engañado, ofendido o chantajeado”