El primero de los seis equipos en certificar su presencia en la fase final de la competición copera ha sido el KH-7 Granollers, después de superar al CBM Morvedre por 26:18 (11:10 al descanso). Con este resultado el conjunto catalán ha conseguido dar la vuelta a una eliminatoria que se le puso cuesta arriba en el partido de ida, en el que cayó por un solo gol de diferencia. La efectividad anotadora de Carmen Prelchi (6 goles), Ona Vegue y Jana Castañera (5 tantos cada una) ha sido clave para doblegar a las de Vicent Sos. El Morvedre aguantó el pulso hasta el inicio de la segunda mitad, pero fue tras el descanso cuando el equipo local amplió la brecha en el luminoso hasta lograr el 26:18 final.
Más sencillo lo tenía el BMC Liberbank Gijón ante el Handbol Sant Quirze. La diferencia de 11 goles conseguida a domicilio en la ida (20:31) suponía un importante colchón para las asturianas de cara al segundo partido. El equipo dirigido por Cristina Cabeza mostró una imagen muy sólida de principio a fin y consiguió imponerse al Sant Quirze por 29:25, pudiendo festejar el pase a la siguiente ronda sin sobresaltos ante su afición.
Hubo emoción, y mucha, en el duelo entre Costa del Sol Málaga y Zubileta Evolution Zuazo Barakaldo (26:25). El conjunto malagueño llegaba con tres goles de ventaja para el partido de vuelta en el Ciudad Jardín, lo que no impidió al conjunto vasco soñar con la remontada hasta el final del partido. El Zuazo cuajó una gran segunda parte y puso en serios aprietos a las locales, que vieron cómo se evaporaba una renta favorable de cinco goles para poner las tablas a 23 a tan solo cinco minutos del final. Estela Doiro anotó dos goles decisivos que devolvieron la tranquilidad a la grada local y evitó que el Zuazo llegara a forzar la prórroga, convirtiendo al Costa del Sol Málaga en otro de los equipos que pondrán rumbo a Donosti.
El mismo camino cogerá, a finales de abril, el Mecalia Atlético Guardés al superar con creces la eliminatoria ante el Vino Doña Berenguela BM Bolaños (36:16), uno de los dos equipos supervivientes de la División de Plata Femenina. La diferencia de categoría volvió a quedar patente y, con una renta de 20 goles en el luminoso, el conjunto de José Ignacio Prades afrontó el encuentro como un mero trámite tras la diferencia de 19 goles cosechada en la ida.
Prácticamente lo mismo sucedió entre Rocasa Gran Canaria y Grafometal La Rioja (40:26). Nada pudo hacer el equipo riojano en su visita al archipiélago canario, donde el equipo local se mostró inexpugnable para certificar su presencia en la siguiente ronda de la Copa de la Reina. De esta forma, los dos equipos de la División de Plata Femenina quedan eliminados del torneo copero, aunque sumando una gran experiencia que les hará crecer en el futuro.
La única remontada de la segunda ronda estuvo protagonizada por Caja Rural Aula Valladolid, aferrándose al factor campo para dar la vuelta a una diferencia de 5 goles en el partido de ida y dejar fuera de la fase final a Conservas Robe Rubensa BM Porriño (30:22). Fue en el último cuarto de hora de partido cuando el conjunto vallisoletano logró poner las tablas en la eliminatoria, empujado en todo momento por su afición y liderado por Teresa Álvarez en ataque. El ímpetu del equipo local en los últimos minutos y la fatiga hicieron mella en el Porriño, que vio cómo el Aula lograría dar la vuelta al marcador hasta ponerse ocho goles arriba para sentenciar la eliminatoria.