publicidad

La Ikastola Alkartu difunde el juego tradicional de la pita en un encuentro internacional con Korea y Mongolia

BARAKALDO, 11 NOV 2021. El colegio público Ikastola Alkartu de Barakaldo ha participado en un proyecto internacional de intercambio de juegos tradicionales en el que, con presencia de representantes de Korea del Sur y Mongolia, entre otros, el centro escolar vizcaíno, a través de su estudiantes de las clases 6.ºA y 6.ºB, ha dado a conocer el juego de la rayuela o la pita.

El profesor de Educación Física Joseba González Porras ha encabezado la delegación barakaldesa que ha cerrado este proyecto de dos meses con una conferencia internacional vía internet, en la que han intervenido además los escolares Alba Rincón Lara, Txetxu Escudero Beitia, Jon Gorospe Estraviz y Eider Zabal Martínez, como representantes de los compañeros de Primaria de la ikastola.

El encuentro 'Intercambio y cooperación internacional sobre juegos tradicionales' ha surgido por iniciativa de Korea del Sur. El objetivo es "fortalecer la comunicación y cooperación internacional a través de una cultura de juego tradicional basada en la similitud entre Korea y los juegos tradicionales de otros países, y redescubrir los diversos valores de los juegos tradicionales a través de intercambios privados y amistad entre países participantes". 

"Esta conferencia tiene como objetivo encontrar formas de crear y difundir una cultura de juego tradicional a escala internacional", indican los documentos del proyecto, que ha permitido a los estudiantes de Alkartu conocer otras tradiciones en países diferente así como profundizar en el conocimiento del juego de la pita, cuyas reglas han difundido internacionalmente.

El trabajo realizado en el colegio público barakaldés recoge desde los distintos diseños del tablero de la pita, con las nueve casillas tradicionales en la localidad, hasta las reglas, que indican que hay que lanzar una piedra plana en uno de los cuadrados, comenzando por el número 1, y saltar con una pierna por cada uno de los casilleros evitando donde está el canto, que se recoge con la mano cuando se regresa al punto de salida.