Se trata del segundo año consecutivo en el que se pone en marcha este refuerzo del albergue, situado en la calle Bizkaia 50, en el barrio de Rontegi. “Estamos haciendo un esfuerzo al destinar más recursos económicos y humanos a las personas sin hogar. Durante el invierno aumenta la demanda de este colectivo y lo que intentamos con este refuerzo es dar respuesta a esa necesidad”, ha relatado Pizarro.
En esta ocasión habrá dos novedades. Por un lado, el refuerzo invernal de Rontegi contará con una habitación de aislamiento por si se produce algún caso de covid-19 y, por otro, habrá una educadora más que en la temporada 2019-2020 (dos, en lugar de una). El horario de este local será de 19.30 a 8.00 horas. Cabe recordar que el recinto, gestionado en colaboración con Goiztiri, dispone de tres habitaciones con camas individuales, así como instalaciones comunes con duchas, baños y zona para desayunar y cenar.
El concejal ha recordado que Barakaldo es el único municipio junto a Bilbao da servicio a las personas sin hogar de todo el Gran Bilbao, asumiendo con recursos propios todo el peso económico y de personal, por lo que ha solicitado al resto de instituciones y municipios del entorno una mayor implicación para resolver esta grave problemática. Más aún en la actual situación de crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19.
“Estamos hablando de un problema de índole social al que deberíamos responder conjuntamente todas las instituciones vascas. De hecho, el perfil mayoritario de los usuarios y usuarias del albergue es el de una persona migrante que llega a nuestro país en busca de una vida mejor. Los casos de residentes barakaldeses y barakaldesas que se quedan sin recursos y deben recurrir a este servicio son escasos y tienen que ver normalmente con adicciones o enfermedades”, ha explicado Juan Antonio Pizarro.
REUBICACIÓN
Al igual que el año pasado, el refuerzo invernal permitirá liberar el espacio destinado a las mujeres en el albergue de Lasesarre, que está separado del que disponen los hombres y cuenta con baños propios. Esas 6 plazas se trasladan a Rontegi, de modo que quedan disponibles para el refuerzo invernal, sabiendo que el perfil mayoritario de los usuarios y usuarias del servicio es masculino.
Como explica Pizarro, entre las personas sin hogar hay más hombres que mujeres, pero no se mezclan en un mismo espacio. Por eso, para optimizar las plazas, se traslada a las mujeres al refuerzo invernal de Rontegi. “Ahora mismo solo hay 3 mujeres utilizando el servicio y eso suele ser lo habitual, aunque debemos estar preparados por si aumenta la demanda”, ha apuntado el concejal de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad.