"La negativa por parte municipal a la creación de este segundo equipo sénior no tiene ningún tipo de justificación técnica, no está avalada por ninguna ordenanza o procedimiento municipal", sostenía el equipo en un escrito dirigido al Ayuntamiento.
Ante la protesta, la instituto municipal de deportes Barakaldo Kirolak ha emitido un informe en el que sostiene que "la imposibilidad de ceder espacio en sus campos municipales, para el entrenamiento y la competición de un segundo regional", se debe a que no hay capacidad para tantas formaciones y se alcanzan unas cifras que "muestran un escenario de ocupación al límite".
En concreto, según asegura el Ayuntamiento, en los siete campos municipales de Barakaldo, más el campo de Ibarreta, "desarrollan su actividad 13 clubes y entidades deportivas, que suman un total de 157 equipos que nos da una cifra aproximada de unos 3.140 practicantes, a la que tendríamos que sumar los componentes de los diferentes staffs técnicos y acompañantes".
Además, el Consistorio alega que la pandemia de covid19 "obliga a ser prudentes y limitar el crecimiento del número de equipos de fútbol".
"No parece por ello sensato sumar nuevos equipos y si por contra realizar una tarea de contención, que garantice la posibilidad de cumplir con las medidas preventivas e higiene indicadas por las autoridades sanitarias", indica el informe a raíz de la queja del Sporting de Lutxana.
