Sin embargo, estas elecciones atípicas, en pleno verano y con los últimos coletazos de la pandemia del coronavirus covid19, tienen su elemento más significado en el hundimiento de la participación. Por primera vez, desde la restauración de la democracia, son más (5.214) los ciudadanos que se han negado a acudir a las urnas que quienes han depositado la papeleta. Por el sistema electoral, la abstención favorece a la fuerza más votada.
En relación al total de votos, el único ganador es EH Bildu, que no sólo no ha tenido menos votos sino que ha aumentado casi un 23% en relación a hace cuatro años. En cualquier caso, el número de sufragios recibidos (6.211) está lejos de ser su mejor resultado histórico (9.349 en 1986), aunque sí sea un récord el porcentaje (17%) sobre el voto a candidaturas.
Si en conjunto la disminución de sufragios (9.556 menos) es del 21% respecto al año 2016, el hundimiento es dramático tanto para el PP (-47%) como para, especialmente, la coalición de Izquierda Unida con Podemos (-52,55%).
El PNV también recoge un 15,5% menos votos que en las anteriores autonómicas mientras el PSE, que vuelve a segunda posición con el 'sorpasso' a Elkarrekin Podemos, ha tenido casi un 7% menos papeletas si bien recupera 3,4 puntos porcentuales respecto a las elecciones de hace cuatro años, aunque lo hace con una paradoja: nunca, en cuatro décadas, había tenido tan pocos votos en unas autonómicas desde la vuelta de la democracia.
Elkarrekin Podemos, que cae del segundo al cuarto puesto al perder la mitad de los votos, no puede alegar el impacto de la expulsión del ecologismo de Equo, que ha recibido en Barakaldo los mismos cerca de 350 sufragios que hace ocho años.
Del mismo modo, el PP no puede imputar su desplome a Vox, que, aunque crece, sólo tiene 803 votos (tuvo 535 en las municipales de mayo de 2019) mientras los 'populares', en coalición con Ciudadanos, han descendido en 2.261, aunque en realidad la caída de es de 3.332 porque ni siquiera han conservado los 1.071 sufragios a Ciudadanos de 2016.
Con estos resultados, la Cámara autonómica vasca tiene esta vez, en principio, un solo parlamentario de Barakaldo. Iker Casanova, de EH Bildu, que repite en el hemiciclo en Vitoria-Gasteiz.
