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Lanbide sólo suma 29 familias a la RGI en la cuarentena pese a los 1.000 parados extra

Oficina de Lanbide en Beurko
Barakaldo, 13 may 2020. El Servicio Vasco de Empleo-Lanbide únicamente ha aumentado en 29 los expedientes de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) durante la cuarentena en Barakaldo, a pesar de que en este mismo periodo 1.069 vecinos han perdido su empleo. Así lo refleja la estadística oficial, que además revela que hay un retroceso en relación a hace un año, cuando no había ningún indicio de la crisis pandémica, con 116 (-4%) familias perceptoras de RGI menos ahora que en abril de 2019.

Aunque la declaración del estado de alarma por el coronavirus covid19 se produjo el 14 de marzo, Lanbide, que depende del Gobierno Vasco, redujo en 13 las familias de Barakaldo que percibía la RGI en marzo, mes en el que entraron en situación de paro casi 600 vecinos (589). En abril, con la crisis en pleno desarrollo, el Servicio Vasco de Empleo sí aumentó los subsidios, pero apenas lo hizo en 42 casos, con lo que el resultado conjunto de la cuarentena es de 29, lo que supone un aumento de 1,09%.

Por sexos, la diferencia se mantiene y las mujeres tienen que recurrir notablemente más a esta ayuda social que los varones. De hecho, los expedientes tramitados por barakaldesas son un 40% que los masculinos, en consonancia también con la tasa de desempleo, que es del 17,2% femenino frente al 14,0% de los varones.

La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak ha denunciado durante el estado de alarma por el covid19 que tanto Lanbide como el Ayuntamiento de Barakaldo han obstaculizado el acceso a los subsidios sociales a las familias que se han quedado sin empleo y recursos debido a la crisis.

Al respecto, el grupo ha destacado la paradoja de que los dos organismos públicos exigían que se realizaran trámites en otras instituciones y entidades, pese al cierre de actividades, y que se gestionaran las ayudas sociales por medio de internet aunque precisamente las familias que las solicitan o carecen de destrezas para estas herramientas o no disponen de dinero para contar con los necesarios ordenadores o teléfonos de última generación con acceso a internet.