El concejal del PP, Víctor Rodríguez, ha explicado durante la sesión plenaria que, según explicaciones ofrecidas en el Ayuntamiento, el cambio del proyecto buscaba superar el "coste añadido" del original edificio acristalado en forma de grúa, que la documentación dice que, "por su posición y por su forma, se significa como elemento fundamental del conjunto, referencia lejana a la vez que cercano contrapeso a la memoria histórica del edificio de Altos Hornos".
La actuación urbanística ha registrado el rechazo de Elkarrekin así como de EH Bildu, incluso con alegaciones de que se generará un nuevo 'punto negro' para la seguridad de las mujeres. Además, el Ayuntamiento ha rechazado todos los escritos vecinales, mientras que el pleno ha desoído también las decenas de correos recibidos por parte de los vecinos de la zona que se verán perjudicados por la sombra que proyectará la torre.
El propio informe de la sociedad interinstitucional Bilbao Ría 2000 (Gobiernos central y Vasco, adif, Puerto, Diputación y Ayuntamientos de Barakaldo y Bilbao) admite que la motivación de cambio es ahorrar dinero y aprovechar más el espacio. Así, en relación al plan original, advierte de que "plantea ciertas cuestiones críticas con la lógica constructiva y la optimización de costes en relación al tipo de producto de inmobiliario previsto".
El proyecto de torre-grúa, de 20 alturas, supone, dada sus características, una "disminución de la rentabilidad económica". En concreto, el promotor destaca la "poca optimización de la superficie construida en relación a la superficie útil resultante", así como el "aumento de los costes de construcción por metro cuadrado, dada la elevada proporción de fachada en relación a la superficie construida". Se menciona además una reducción de "eficiencia energética".
El impulsor de este bloque señala abiertamente su rechazo al diseño del rascacielos con "el gesto de inclinación de la torre hacia el este (hacia avenida de Altos Hornos)" —para recordar el pasado industrial— porque es una "solución cara en general". Al respecto, indicia que "este tipo de volumetrías son críticas desde el punto de vista de la lógica constructiva y de rentabilidad económica.
Con el cambio, el promotor gana más (más espacio para pisos y menos para elementos comunes) al tiempo que gasta menos. "La torre prevista aumenta de superficie respecto a la propuesta en el (Plan Especial de Reforma Interior (PERI). Se propone una superficie en torno a 400 metros cuadrados (31 x 13 metros aproximadamente en planta) adecuada para poder alojar varias viviendas" (cuatro por planta).
De este modo, se llega a 111 pisos (puede llegar a 120, ocupando 10.826 m2), lonjas comerciales / oficinas (604m2c) y cuatro sótanos de aparcamiento y trasteros aparte. En este último aspecto, si el PERI preveía 4.729,9 metros cuadrados en tres plantas bajo rasante, el rediseño lo aumenta en un 52% para lograr, "a nivel orientativo" 7.208,1 metros cuadrados en cuatro sótanos.
El bloque queda así configurado por la torre de 67 metros de alto (21 plantas) y un edificio zócalo que asciende 22 metros (seis plantas), con una rampa con fuerte inclinación del 10% para comunicar la avenida Altos Hornos y la plaza Pormetxeta, por lo que habrá una segunda rampa lateral "accesible" del 6%.
De la misma manera, se ahorra los costes de tener que hacer obra relacionada con el trazado del tren, ya aleja cinco metros el edificio respecto a las vías y así logra tanto "simplificar tramitaciones" como unas obras "que no se vean penalizadas económicamente por soluciones constructivas complejas".
Documentación oficial del proyecto
