Para los espectadores, ha sido una oportunidad para poder seguir la sesión bastante mejor que lo que es habitual. En vivo, en el salón del edificio consistorial, la acústica es siempre deficiente y es muy complicado escuchar lo que dicen. Y cuando es la simple retransmisión por internet, las cámaras no dan la calidad ni el sonido adecuado. Por el contrario, en esta ocasión ha sido muy sencillo escuchar y seguir los distintos argumentos de una reunión, por otro lado, tan aburrida como es habitual.
Lo más llamativo ha sido el intento de parte de los concejales por sacar provecho político hasta del último detalle. Así, la alcaldesa, Amaia del Campo, ha aparecido con un falso fondo con el verde PNV y el logotipo del Ayuntamiento de Barakaldo. El experimento ha sido más bien fallido porque la el programa informático no es todo lo bueno que se puede esperar y, en ocasiones, el verde se comía un hombro o parte de la cara de la mandataria.
Tampoco el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, el socialista Ángel Madrazo, ha querido desaprovechar la ocasión y también él, con parecido resultado al de la alcaldesa, se ha colocado un falso fondo y esta vez con el logotipo del Gobierno central. Por su parte, también jugando con lo simbólico, el concejal del PSE Eduardo Castañeda ha teñido el fondo del rojo PSOE que prácticamente le comía la cara.
En el capítulo de gestos y posiciones, ha llamado la atención el portavoz socialista, Alfredo Retortillo, que no ha mirado nunca a cámara; el también representante del PSE Juan Antonio Pizarro ha optado por justo lo opuesto y aproximarse demasiado; y el nacionalista David Solla, desde lo que parecía la terraza de su casa, se ha mostrado divertido mientras la alcaldesa intentaba encontrarle en la pantalla.
"¿No aparece la manita?", preguntaba la portavoz de EH Bildu, María Solar, cuando le tocaba defender la moción de su fuerza política sobre el plan contra la crisis. Amaia del Campo se sonreía. Estaba pactado previamente que para poder intervenir, en la pantalla de cada concejal debía aparecer una "manita" pero lo cierto es que Solar no la tenía en su ordenador y, por lo tanto, no sabía si podía o no hablar, aunque la alcaldesa le había dado paso.
Los concejales había iniciado la conexión 45 minutos antes del comienzo oficial del pleno, a las 18.00 horas. El objetivo es que todo funcionara bien, pero la socialista Ana Belén Quijada, aparentemente tardía en su entrada, no ha podido activar su micrófono y finalmente ha contado como abstención dado que no tenía la posibilidad de expresarse.
La sesión plenaria ha desvelado, además, algunas intimidades. Los falsos fondos de la alcaldesa y los concejales Madrazo y Castañeda ocultaban el lugar en donde se encontraban, pero no ocurría así con el resto.
Los ediles del PNV han optado mayoritariamente por estar en el despacho del edificio consistorial, aunque Danel Sola ha preferido una habitación morada de su casa, como el portavoz del PP, Víctor Rodríguez, que dejaba ver un coche de juguete en una estantería, mientras era una muñeca la que asomaba en el caso de la edil de Elkarrekin Barakaldo Itziar Celis.
El pleno ha supuesto también un aprendizaje para los participantes ya que no es posible (de momento) hacer votaciones por internet a mano alzada, así que ha habido que escuchar una y otra vez el nombre de cada concejal para que diera su aprobación o su negativa a los proyectos. "De acuerdo", ha sido la fórmula empleada por Madrazo, destacando sobre los habituales y más convencionales 'sí', 'bai', 'a favor' de todos los demás.