Aunque este 10 de enero se han devuelto a sus allegados, el hallazgo y recuperación de los restos se produjo el 18 de noviembre de 2017 en el monte Altun por integrantes del departamento de Antropología Física de Aranzadi, dirigido por el antropólogo forense Paco Etxeberria, que identificó a los cinco milicianos del batallón Perezagua, "integrado en su mayoría por combatientes comunistas de la zona minera y la Margen Izquierda".
De acuerdo a la sociedad de ciencias, los cinco "habían sido enviados a la zona de Barazar en la primavera de 1937 para tratar de impedir el avance de los franquistas hacia Bilbao y fueron abatidos en combate, a pie de trinchera".
Aunque el PNV de Barakaldo ha indicado que Fernández Soto es de la anteiglesia, ni Gobierno Vasco ni Aranzadi ni Gogora hacen referencia a ello en sus comunicaciones sobre esta trinchera. Además, el Partido Nacionalista Vasco afirma que los cinco han sido entregados a miembros de CNT, aunque Aranzadi publicó que las víctimas eran "combatientes comunistas" y, de hecho, los restos del barakaldés han sido recogidos por el secretario general del Partido Comunista de Euskadi, Jon Hernández.
Según la Fundación Euskal Memoria, el miliciano era natural de Barakaldo y murió el 7 de abril de 1937. El nombre también aparece en el listado de Gobierno Vasco de muertos, fusilados y desaparecidos de la contienda fratricida.
📸 La alcaldesa, @amaiadelcampo, ha asistidos al acto de Gogora en memoria de los restos encontrados en Zeanuri en el monte Altun. Los cuerpos encontrados en una fosa se han entregado a miembros de la CNT. Uno de ellos es Valentin Fernandez Soto, que era de #Barakaldo. pic.twitter.com/fuidFplhUu— EAJ-PNV Barakaldo (@pnvbarakaldo) 10 de enero de 2019
Nota de prensa de Gobierno Vasco
El Lehendakari entrega a sus familiares los restos de cinco milicianos exhumados en Zeanuri
- Lehendakari: “hoy expresamos el reconocimiento del sufrimiento injusto padecido por las familias de las víctimas desaparecidas”
- Pedro García Gil, Pedro San Millán Beitia e Isaías Rebollo Cardo, José María Alberdi Ruiz y Valentín Fernández Soto forman parte de la memoria colectiva de Euskadi, según el Lehendakari
El Lehendakari Iñigo Urkullu ha presidido esta tarde el acto de recuerdo y entrega a familiares y allegados de los restos de cinco milicianos de la Guerra Civil: Pedro García Gil, Pedro San Millán Beitia e Isaías Rebollo Cardo, José María Alberdi Ruiz y Valentín Fernández Soto.
El Instituto Gogora, con la colaboración la Sociedad de Ciencias Aranzadi, exhumó los restos en el monte Altún, en la localidad vizcaína de Zeanuri en noviembre de 2017. Tras su identificación, el Lehendakari ha afirmado que “hoy se cierra el ciclo de búsqueda de cinco personas desaparecidas durante más de 80 años y abrimos el ciclo del reconocimiento a quienes se pretendió enterrar en el olvido”.
El acto ha tenido lugar en la sede de Gogora en Bilbao, en Bilbao. Junto al Lehendakari, en el evento han participado familiares de cuatro de las cinco personas identificadas. Asimismo, han asistido varios Consejeros del Gobierno Vasco, el Secretario General de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández y la Directora del Instituto Gogora, Aintzane Ezenarro. Las familias de los milicianos de la Guerra Civil han agradecido la labor realizada por el Gobierno Vasco.
Durante su intervención, el Lehendakari ha afirmado que estas personas forman parte de la “memoria colectiva de nuestro país”. “Hoy expresamos el reconocimiento del sufrimiento injusto padecido por las familias de las víctimas desaparecidas” ha añadido el Lehendakari dirigiéndose a las familias presentes. El Lehendakari se ha comprometido “otorgarles el lugar que merecen en la memoria de nuestro País” y a “seguir trabajando para encontrarlas, a reconstruir nuestra memoria sin olvidos ni silencios”.
Tres de los cinco restos de los milicianos serán inhumados seguidamente en el Columbario de la Dignidad, en Elgoibar. En el caso de los restantes, son las familias quienes los trasladarán a sus respectivos cementerios.
Exhumación e identificación
El 18 de noviembre de 2017 tuvo lugar una exhumación en el monte Altún de Zeanuri en busca de los restos de Pedro San Millán Beitia, que fue identificado gracias a la placa numérica del cuello. Una vez iniciadas las labores, se encontraron otros cuatro cuerpos a lo largo de lo que terminaría siendo una trinchera de guerra, junto a otras dos placas identificativas y enseres que usaban en su día a día. Pertenecían al Batallón Perezagua.
A tres de ellos se les identificó gracias al número de chapa que portaban en el momento (Pedro García Gil, Pedro San Millán Beitia e Isaías Rebollo Cardo). Una prueba de ADN confirmó la identidad de José María Alberdi Ruiz; y la investigación histórica aportó altos indicios de probabilidad para identificar Valentín Fernández Soto.