Los trabajadores califican de “insostenible” la situación de la residencia y denuncian la “desatención” de los ancianos ante la falta de personal. También denuncian el despido de dos compañeras, las sobrecargas de trabajo y la subida de tarifas a los residentes.
Con lemas como “Contra los despidos todos unidos”, “Gerencia escucha, estamos en lucha” o “Antonio Miranda, mira qué panda”, los trabajadores han anunciado que repetirán las protestas cada vez que se reúna el órgano de decisión de la fundación.
