Las vías férreas a su paso por Barakaldo son de "interés general" y, por lo tanto, deben estar bajo el control del Gobierno central y no de la comunidad autónoma. Así lo establece el Tribunal Constitucional en
una sentencia en la que desestima las pretensiones del Ejecutivo de Íñigo Urkullu (PNV) para que se considerara como una invasión de competencias la decisión del Ministerio de Fomento de incluir los trazados de Renfe en la anteiglesia en el catálogo de líneas y tramos de la red ferroviaria de interés general. En concreto, la corte indica que los tramos que comunican Bilbao con Santurtzi y Barakaldo con Muskiz son de "interés general" porque dan servicio al puerto, que tiene por estas vías su única conexión ferroviaria, aunque en el futuro pueda dejar de serlo —por la variante sur ferroviaria por el Serante— y, por lo tanto, también perder su carácter de "interés general". El alto tribunal únicamente da la razón al Gobierno Vasco en lo relativo al tramo de FEVE entre Barakaldo, por Lutxana, con Iráuregui, que el Constitucional sí concede a la comunidad autónoma ya que considera que no se justifica su "interés general" por el solo hecho de que dé servicio a la fábrica privada de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB), por mucho que el Gobierno Rajoy (PP) sostenga, "sin aportar ningún otro dato o elemento de corroboración", que la empresa es una "instalación esencial para la economía nacional".