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Protesta antimilitar en el antiguo cuartel, en mayo de 2001 |
Desprendimiento de las placas de pizarra de la fachada y humedad en el falso techo son los problemas que han obligado a la
Guardia Civil a colocar un andamio protector y poner en marcha obras en su cuartel de Barakaldo, en Lasesarre, que le supondrán un desembolso de 204.484 euros. Esta situación se produce a pesar de que el inmueble sólo tiene 10 años. La construcción, sobre casi 4.365 metros de suelo cedido por el Ayuntamiento, se puso en marcha en 2002 y el edificio fue entregado en abril de 2005. Medio centenar de asociaciones y 3.000 firmas se opusieron a la instalación militar, que sustituye a las instalaciones de 540 metros cuadrados que anteriormente tenía el instituto armado en el barrio en el número 32 de la calle El Carmen. Las obras de rehabilitación se pondrán en marcha, previsiblemente, en 2016 y supondrán tres meses y medio de trabajos, según señalan las condiciones del contrato.