José Manuel Vildósola | presidente de Ekintza-Aluviz “Las nuevas tecnologías están haciendo crecer el número de jugadores patológicos"

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por Mariela Estévez Campos

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El presidente de la asociación de ayuda a ludópatas Ekintza-Aluviz, José Manuel Vildósola Cancio, conoce los problemas de juego patológico por experiencia propia: fue despedido de la entidad bancaria en la que llevaba trabajando 25 años debido a su adicción. Entre las múltiples consecuencias negativas de la ludopatía señala la destrucción de la familia, el hundimiento económico, el deterioro de la situación laboral y su abandono, y el empobrecimiento de las relaciones personales. Como muestra de los extremos a los que puede llevar esta enfermedad, relata que en los 20 años que lleva en la asociación ha tenido noticia de nueve suicidios relacionados con esta adicción.

Protesta contra Eurovegas. Foto: Adolfo Luján

Ekintza-Aluviz brinda ayuda y seguimiento desde 1989 a las personas afectadas por la adicción a los juegos de azar y por otras adicciones sin sustancia. La organización cuenta con dos psicólogas y, hasta ahora, con la atención de los psiquiatras del Módulo de Salud Mental de Barakaldo para las personas que presentan algún problema que precisara de tratamiento farmacológico. El cierre del módulo les plantea graves problemas sobre el futuro de la atención a estos enfermos “que deberán volver a la situación anterior en la que cada uno iba a su centro de referencia, con la consiguiente pérdida de coordinación e interacción existente actualmente”.

La ludopatía es un problema que afecta a un número creciente de personas y cuya incidencia, en los últimos años, se ha incrementado entre los más jóvenes. Con motivo del Día Internacional sin Juegos de Azar, este año las asociaciones de afectados han reivindicado, entre otras cosas, la utilización de un porcentaje de los ingresos de juego en la financiación de los centros y asociaciones responsables de los tratamientos de las personas afectadas. Se ha reivindicado también el control inmediato de la publicidad de juego y el establecimiento de mecanismos de control en las máquinas tragaperras.

Pregunta. ¿Cómo nació la asociación?
Respuesta. Todo comenzó en noviembre de 1989 cuando un padre salesiano detectó lo que estaba pasando en la calle debido a la proliferación de juegos de azar y como esto estaba haciendo florecer la ludopatía. Este hombre se puso en contacto con un matrimonio de Barakaldo y ellos, que no tenían ni idea de lo que se les planteaba, buscaron a cuatro psicólogas recién salidas de la Universidad del País Vasco, que iniciaron el camino.

Campaña peruana sobre ludopatías

P. ¿El que su sede esté en Barakaldo está relacionado con la existencia de más ludópatas que en otros lugares?
R. En Barakaldo no hay ni más ni menos problemas con el juego que en otras localidades. Nos encontramos aquí debido a que aquí tuvo origen la asociación.

P. ¿Qué tipo de servicios proporcionan?
R. Básicamente nos ocupamos del tratamiento de la adicción a los juegos de azar, pero también tratamos otras adicciones sin sustancia, como las compras compulsivas, la adicción al móvil o a internet, entre otras.

P. ¿Cuántos miembros tiene la asociación?
R. Si hablamos de socios, son alrededor de 40, que son jugadores rehabilitados que se han quedado como voluntarios. Si nos referimos a adictos, habrá que decir que desde la fundación de Ekintza Aluviz habrán pasado unos 3.500 por nuestra sede.

P. ¿Cómo es su perfil?
R. La mayoría de los adictos, alrededor del 90%, son hombres y el otro 10% son mujeres. La edad ha bajado mucho en los últimos años y ha pasado de una media de unos 45 años a unos 30 actualmente.

P. ¿Quiénes se acercan más a ustedes, los enfermos o sus familiares?
R. Suele ser el familiar el que busca el recurso, pero cuando vienen por primera vez se les pide que vengan juntos.

P. ¿Cuándo un aficionado al juego se convierte en un ludópata?
R. Básicamente todo está basado en el control. Los principales síntomas son deudas, pérdidas de dinero, incumplimiento del horario laboral, discusiones con la pareja, mentiras e irresponsabilidad familiar, aislamiento, insomnio, somatizaciones, falta de apetito, robos y fraudes.

P. ¿Qué relación existe con otras adicciones?
R. El alcohol y el tabaco están muy presentes, así como el consumo de determinados estupefacientes, aunque estos últimos en menor medida.

P. ¿Qué factores conducen a una persona a jugar de manera compulsiva?
R. Pueden ser varios, por ejemplo el aprendizaje, el aburrimiento, la soledad o la búsqueda de dinero fácil, entre otros.

P. ¿Está relacionado el abuso de las nuevas tecnologías con la ludopatía?
R. Las nuevas tecnologías están haciendo crecer el número de jugadores patológicos de manera muy importante. Ahora no hace falta desplazarse para hacer una apuesta, simplemente necesitas un PC o un teléfono móvil.

P. ¿Cómo se sale de la ludopatía?
R. Lo primero y esencial es aceptar la impotencia ante la adicción y pedir ayuda en tu entorno, principalmente en el familiar. Una vez en la asociación, el enfermo mantiene una primera entrevista para que conozca en qué va a consistir el tratamiento tanto dentro como fuera de la asociación. Seguidamente pasará a un grupo de autoayuda y a terapia individual con una de las psicólogas y a partir de ahí se le pedirá que cumpla con una serie de normas tanto dentro de los locales como fuera.

P. ¿Son frecuentes las recaídas?
R. En todas las adicciones las recaídas están ahí, pero esto no quiere decir que sean inevitables. Para evitarlas se enseñan una medidas preventivas.

P. ¿Prima el tratamiento psicológico o el farmacológico?
R. Indudablemente el psicológico. Hay entendidos que consideran la ludopatía como una adicción psicológicamente pura.

P. ¿Qué consecuencias tiene esta enfermedad?
R. La adicción es crónica, y progresiva y es una progresión sin término, por lo que a medida que pasa el tiempo ‘enganchado’ se pueden cometer toda clase de tropelías por muy exageradas que parezcan. La última puede ser el suicidio. Llevo 20 años en Ekintza Aluviz y por desgracia ya he conocido nueve.

P. ¿Cuáles son los juegos de azar que generan mayor número de adictos?
R. La capacidad de adicción viene marcada, entre otras variables, por la rapidez de respuesta, por lo que los juegos de azar que tiene más poder adictivo son las máquinas tragaperras y las apuestas deportivas.

P. ¿Qué opinan de la instalación en España de un complejo como Eurovegas?
R. Nos escandalizamos básicamente por las condiciones que el promotor exige, pero si nos paramos a pensar,España entera es un gran casino, no hay que ver qué cantidad de oferta de juego hay en la calle.

P. ¿Reciben apoyo institucional?
R. Últimamente no nos podemos quejar.

P. ¿Los socios pagan alguna cuota?
R. Tenemos una cuota voluntaria de 15 euros al mes, a sabiendas de que hay gente a la que le es imposible pagarla. No sería la primera vez que la propia asociación paga el bono transporte a personas que si no es así no pueden acudir a las terapias.

P. ¿Qué actividades realiza la asociación?
R. Aparte del tratamiento de las personas afectadas, organiza cursos de formación del voluntariado y asiste allí donde es llamada, bien sean colegios bien medios de comunicación, Ayuntamientos o cualquier otro lugar.

P. ¿Cómo les ha afectado el cierre del Módulo de Salud Mental de Barakaldo?
R. De manera importante. La relación con el módulo era muy fluida y eficiente. La adicción al juego en sí no tiene ayuda farmacológica, pero sí es verdad que produce una serie de daños colaterales que necesitan de dicha ayuda: estrés, ansiedad, insomnio y depresión, entre otros. Aquí la ayuda del psiquiatra es importantísima. Además, el médico responsable de la actividad realizada en el módulo, José Ignacio Ibáñez, acudía regularmente a nuestra asociación y atendía allí mismo a los pacientes. En definitiva es una pena que lo cierren.

P. ¿Qué proyectos tiene la asociación?
R. El futuro no se presenta muy halagüeño en el sentido de que el problema del juego patológico está creciendo de manera asombrosa y nosotros disponemos de medios limitados. De todas formas, el proyecto más cercano es organizar el próximo año el Congreso de la Federación Española, que suele atraer a alrededor de 500 participantes.