Comunicado de Euskalgym. La decimoquinta edición celebrada en el BEC ante 6.800 espectadores ha consagrado a la Gala Internacional de la Gimnasia Rítmica Euskalgym como la mejor del mundo. Hacia el final de las más de tres horas de duración del evento, Linoy Ashram, de Israel –recibida con el público puesto en pie-, y el conjunto de Bulgaria, campeones olímpicos en Tokio, recibieron la medalla de oro Euskalgym.
La gimnasta israelí no actuó por haber estado alejada de los entrenamientos a causa de los homenajes recibidos en su país tras haber ganado el concurso individual en los Juegos Olímpicos. El quinteto búlgaro hizo dos galas sensacionales, premiadas con grandes aplausos.
Las ovaciones más atronadoras fueron para Aleksandra Soldatova, la más querida por los espectadores, y la diminuta gimnasta Stiliana Nikolova, de Bulgaria, que hizo una extraordinaria demostración de dominio de la pelota. Meritísimo y elegante fue ejercicio del equipo español.
La rusa Daria Trubnikova, la ucraniana Viktoriia Opopriienko, la búlgara Boryana Kaleyn y nuestra Teresa Gorospe realizaron brillantes ejercicios en una sesión en la que el momento más emotivo llegó al presentarse en el tapiz las gimnastas con síndrome de Down, Sara Marín y María Díez, oro y bronce en el último mundial.
La gimnasia vasca estuvo representada por Eneko Lanbea, rayando a alto nivel, y por los conjuntos Donosti, Tolosa CF, Sakoneta, Izar Leku e Ipurua. Como viene siendo habitual, Almudena Cid cerró la Gala con un show lleno de encanto y magia en el que colaboraron las olímpicas de oro de Bulgaria.