El grupo formado por Podemos, Ezker Anitza-IU, Equo-Berdeak y Vecinas Independientes ha reclamado que, además, desde el día 1 de noviembre no es posible utilizar la tarjeta monedero que las familias sin ingresos podían destinar para la compra de productos de alimentación y de higiene. Como indica Freire, “se destinaron 600.000 euros en el confinamiento para repartir estas tarjetas entre las familias más vulnerables, cuya situación no ha mejorado, ya que siguen sin recibir ningún tipo de ingreso económico y continúan necesitando hoy en día usar la tarjeta para adquirir productos de primera necesidad. Sin embargo, nos dicen que esa fue la previsión que hicieron al inicio y que no van a valorar actualizarla ni prorrogarla cuando la necesidad es más que acuciante”.
El grupo municipal denuncia que, mientras tanto, el equipo de gobierno segasta dinero en obras que “no son prioritarias ni urgentes en este momento”, como los 430.000 euros que va a destinar para cubrir con una tejavana la zona del parque de las Esculturas o los 300.000 euros destinados acubrir el patio del antiguo colegio Retuerto. A estas obras “no urgentes” se les suman “otros gastos superfluos que no conllevan urgencia realizar”, como el contrato aprobado para que un servicio inserte publicidad del ayuntamiento en medios de difusión durante dos años, y para el que se ha reservado un millón de euros.
Elkarrekin Barakaldo advierte de que “ya están apareciendo los efectos de la crisis causada por la pandemia” y que “esta crisis está provocando que muchas familias se queden en la cuneta; antes de la crisis ya teníamos familias en Barakaldo que vivían al límite y en total precariedad y ahora la situación ha ido a peor”.