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El preso Bittor Franco es trasladado de la cárcel de Huelva a Madrid VII-Estremera

Acto en apoyo a presos 'políticos' de Barakaldo
Barakaldo, 13 oct 2020. El vecino de Barakaldo Víctor Franco Martínez, 'Bittor', condenado a 22 años de cárcel por delito terrorista, ha sido trasladado de la cárcel de Huelva a la de Madrid VII-Estremera, según informan las agencias de noticias citando a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Este acercamiento al País Vasco se produce cuatro días después de la muerte del padre del recluso.

El Ayuntamiento de Barakaldo, con los votos del PNV, EH Bildu e Irabazi, pidió la libertad condicional de Bittor Franco así como del también barakaldés Egoitz Coto, por tener "cumplidas tres cuartas partes de su condena". Franco, de 46 años, fue detenido en octubre de 2002.

Franco y Coto cumplen una pena de 22 años por dos delitos de "asesinato terrorista" en grado de tentativa. El tribunal les impuso "la pena de diez años de prisión por cada uno de ellos (los dos delitos), con la accesoria de dieciséis años de inhabilitación absoluta, y por un delito de daños a la pena de dos años de prisión con la accesoria de nueve años de inhabilitación absoluta, además de la responsabilidad civil consiguiente a favor de las víctimas y entidades perjudicadas por los daños y perjuicios sufridos". 

El barakaldés fue condenado junto a Egoitz Coto Echeandia, Sebasten Jon Gurtubay, Zigor Blanco Santisteban y Ander Arrinaga Montejo por un ataque a la policía autónoma. La sentencia de 30 de noviembre de 2005 establece que, "el día 5 de agosto de 2001 el recurrente y los restantes condenados, siguiendo un plan preestablecido en el marco de acciones de 'kale borroka', tras inutilizar previamente el alumbrado público, procedieron a lanzar artificios incendiarios contra una sucursal de la entidad BBK en Portugalete, al objeto de que acudieran funcionarios de la policía autónoma vasca". 

"Personada una patrulla de la Ertzantza, luego de romper los cristales de su vehículo con numerosos objetos contundentes, los acusados lanzaron dentro del mismo un número elevado de aquellos artificios, causando así graves quemaduras a los dos agentes que se encontraban en su interior, quienes tuvieron que ser rescatados por otros compañeros que acudieron en su ayuda".

Además, Franco, Coto, Jorge Uruñuela Mollinedo y Endika Abad San Pedro fueron condenados en junio de 2005 a ocho años de prisión por "un delito de incendio terrorista, con la agravante de disfraz" por un ataque en 2000. 

Según los "hechos probados" recogidos en la sentencia, "sobre las 23:00 horas del 21 de septiembre de 2000, se dirigieron encapuchados a un concesionario de vehículos en Barakaldo, donde rompieron con una maza los cristales, y vertieron en su interior una garrafa de gasolina, arrojando posteriormente un artefacto incendiario que provocó un fuego".