Mientras se realizaba el mitin, en el exterior del recinto ferial, decenas de trabajadores del astillero La Naval expresaban su rechazo por la actitud del Gobierno central en relación al futuro de la empresa. Junto a ellos, un grupo de personas también protestaba por la política en relación a Venezuela.
Ya en el acto político, el secretario general de los socialistas de Bizkaia, Mikel Torres, ha pedido al presidente Pedro Sánchez (PSOE) un esfuerzo en favor del astillero. "Este Gobierno está comprometido con la reindustrialización de este país y con la Margen Izquierda de Euskadi", ha respondido el jefe del Ejecutivo.
En el exterior del recinto, un gran despliegue policial ha protegido la llegada del presidente Sánchez, mientras llegaban autobuses con simpatizantes para llenar la sala. En el escenario, además de los actuales concejales y dirigentes de Barakaldo y representantes del PSE de la comarca, también estaban tres de los cuatro alcaldes socialistas de la localidad. Todos menos Carlos Pera. Alfonso García y Txema Rodríguez Orrantia estaban sentado juntos. Tontxu Rodríguez, actual senador, separado.
"Va a ser el mejor alcalde de Barakaldo", presentaba Pedro Sánchez al candidato socialista a la alcaldía, Alfredo Retortillo, quien ha iniciado su intervención reivindicando el nombre de Barakaldo en relación a la feria de muestras, a la que ha identificado como de la anteiglesia, en lugar de la denominación oficial que hacer referencia a Bilbao. "Bienvenidos al Barakaldo Exhibiton Centre", ha saludado el aspirante.
El discurso de Retortillo se ha centrado en la defensa del socialismo, en la reivindicación de los logros de la gestión socialista en la localidad, en destacar la contribución de Barakaldo al desarrollo de Euskadi y en la expresión del convencimiento de que la alcaldía regresará el 26 de mayo al Partido Socialista. Además, también ha hecho mención a la política nacional y ha arremetido contra los soberanistas catalanes y contra la derecha.
"Con el apoyo de los barakaldeses, yo voy a ser el próximo alcalde de Barakaldo", ha exclamado el todavía consejero de Turismo del Gobierno Vasco, que ha cerrado su intervención del mismo modo: "El 26 de mayo habrá un nuevo alcalde socialista para abrir un nuevo tiempo para los barakaldeses".
Retortillo, que se ha reivindicado como barakaldés y ha recordado su historia personal como hijo de emigrantes extremeños en Suiza y en Barakaldo, ha pasado por encima en sus críticas al PNV, con una referencia a a los orígenes y la identidad. El eje del discurso ha sido la reivindicación de los hecho por el PSE: "Somos más que nadie los que defendemos la Euskadi real, la que hemos construido todos juntos", ha dicho.
El candidato a alcalde ha anunciado que reivindicará "el valor de Barakaldo" para se trate a "la cuarta ciudad de Euskadi como merece. Al respecto, ha indicado pedirá la implicación de las instituciones, especialmente a la Diputación, y ha reclamado más inversiones, mejores servicios y más seguridad.
"Me presento a alcalde para cambiar Barakaldo, modernizarlo, para crear una ciudad con oportunidades de empleo, para luchar por una ciudad que garantice la igualdad completa de hombres y mujeres, más seguro y más próspero, y me presento de la mano de un partido de izquierdas, que se levantó aquí luchando por la dignidad de los obreros", ha declarado.
Alfredo Retortillo, que ha advertido de que "no es lo mismo ser de izquierdas que de derecha", ha reiterado que va a abrir su propuesta a la participación ciudadana. "Primero escuchar y luego hacer", ha añadido, al tiempo que aseguraba que hará política "desde el Ayuntamiento pero también desde las calles".
Pedro Sánchez ha anunciado la eliminación de "los aspectos más lesivos" de la reforma laboral, ha denunciado la "deslealtad" de la derecha, ha defendido los progresos que suponen su propuesta de presupuestos generales del Estado y ha reivindicado la subida del salario mínimo interprofesional, el alza de las pensiones o la derogación el impuesto al sol.
El presidente ha llamado a movilizarse el 26 de mayo y a que nadie se quede en casa en las elecciones. Ha apelado directamente a los mayores y también a los jóvenes "para defender la españa que somos y la que queremos ser". Progreso, moderación y sentido común son los valores que, según Sánchez, representa sólo el PSOE.
Discurso de Alfredo retortillo
Eguerdion, buenos días:
Bienvenidos y bienvenidas al Barakaldo Exhibition Center. Bienvenidos a la cuarta ciudad de Euskadi. Muchas gracias a todos por estar hoy aquí, en un día tan especial para mí.
Gracias Idoia y Mikel, por vuestras palabras y por el apoyo que me estáis brindando.
Y gracias, Presidente, por acompañarnos y mostrar tu apoyo para que sea el próximo alcalde de Barakaldo.
Porque no lo dudéis, con vuestro apoyo, con el apoyo de los barakaldeses y barakaldesas, yo voy a ser el próximo alcalde de Barakaldo.
Para mí es un honor que el Partido Socialista me haya propuesto como candidato a la Alcaldía de Barakaldo. Un cometido que asumo con ilusión, con ganas, con fuerza y con responsabilidad.
Yo soy de Barakaldo. Mis padres vinieron de Extremadura y forman parte de esos miles de españoles a quienes la miseria histórica de su tierra empujó a la emigración.
En su caso, fue una emigración de doble salto. Primero, llegaron aquí, a Barakaldo. Luego fueron a Suiza, a Zürich. Allí nací yo. Después volvieron, cuando yo tenía ya 8 años. Y desde entonces, en Barakaldo he crecido, en Barakaldo vivo y desde aquí he construido mi vida.
Es la mía una historia familiar como la de tantos otros aquí, en Barakaldo y en toda la Margen Izquierda y Zona Minera.
En Barakaldo se unen multitud de senderos vitales que vienen de muchos lugares. De Castilla, de Andalucía, de Galicia, de la Euskadi interior, de todas partes. La suma de su esfuerzo hizo grande a Barakaldo y su contribución fue decisiva para construir la Euskadi de hoy.
Del mismo modo, aquí prendió y floreció, buena parte de la savia que alimentó el primer socialismo. Por eso defendemos, más que nadie, el progreso y la igualdad de los diferentes. Porque nosotros, más que nadie, reconocemos al diferente como a un igual, somos nosotros, más que nadie, quienes defendemos la Euskadi real, que juntos hemos construido.
Para los nacionalistas, en demasiadas ocasiones, las personas tienen raíces que les clavan como árboles a un territorio y a un pasado brumoso. Para nosotros, el origen de cada uno es punto de partida que nos permite construir nuestra propia vida como personas libres.
Aún hoy, después de toda la vida aquí, en Barakaldo, cuando veo nevar, se me enciende de inmediato la sonrisa del niño suizo que aún guardo en alguna parte. Pero más allá de la nostalgia, nosotros sabemos, por encima de todo, que tenemos orígenes que nos indican de dónde venimos, pero que lo más importante es que todos debemos tener la libertad de elegir a dónde queremos ir.
Barakaldo ha sido durante años la ciudad del trabajo. La del esfuerzo de los humildes, que construyeron, día a día, el progreso y la riqueza de Bizkaia y de toda Euskadi. Podemos decir, alto y claro, que barakaldeses y barakaldesas, junto a toda la Margen Izquierda y Zona Minera, con su esfuerzo y su trabajo, fueron el motor económico y social de Euskadi. Podemos decirlo alto y claro y sentirnos orgullosos.
Antes que el titanio del Guggenheim, fue el hierro de la minas y el sudor de las fábricas. El origen de la Euskadi moderna, como sociedad pujante y próspera, mestiza y diversa, nace aquí, entre minerales y fábricas, entre la Ría y los montes.
Una Ría que durante muchos años, en el pasado, ha sido una herida que separaba las dos márgenes. Los dueños, al otro lado; los obreros, en este. Y por eso hoy, yo, quiero deciros que también los socialistas hemos sido protagonistas para acabar con esa situación. Protagonistas de las grandes luchas obreras por sus derechos. Protagonistas de las grandes conquistas que se han producido en Euskadi.
Lo he dicho antes, hoy somos la cuarta ciudad de esta Euskadi, la primera después de las tres capitales, aunque algunos parecen no darse cuenta.
Pues que se vayan preparando, porque como alcalde reivindicaré que a Barakaldo se le trate como merece. Reivindicaré más recursos de las instituciones, especialmente de la Diputación Foral, y no dejaré de insistir para reclamar polígonos industriales, centros tecnológicos, mejores servicios y más seguridad. Porque Barakaldo lo necesita y los barakaldeses y barakaldesas lo merecen.
Como ya he anunciado, dentro de pocos días dimitiré de mi puesto de Consejero del Gobierno Vasco para dedicarme enteramente a mi ciudad.
Lo hago con convicción y orgullo. Y lo hago por las mismas razones por las que acepté el cargo de Consejero: para hacer política. Porque criticar, quejarse siempre, no es la solución. La política es la forma de participar en los cambios sociales.
Muchos me han preguntado estos días que por qué dejo un cargo en una institución como el Gobierno, para presentarme a una Alcaldía.
Como si querer estar cerca de mi ciudad, de mis vecinos, fuera algo menor. Como si la política de verdad se hiciera solo en otras instancias y no desde el corazón de la propia ciudad.
Me presento a alcalde para cambiar Barakaldo, para modernizarlo, para unir a todos y todas en un esfuerzo colectivo, para crear una ciudad con oportunidades de empleo para los jóvenes y los parados. Para luchar por una ciudad donde se garantice la máxima igualdad entre hombres y mujeres. Para hacer un Barakaldo más seguro, más próspero. Que recupere la vitalidad, el empuje y el orgullo que tuvo en otros tiempos.
Y me presento de la mano de un partido de izquierdas, de un partido que se levantó aquí, luchando por la dignidad de los obreros. Porque en estos tiempos de turbación y ruido, es necesario reivindicar con claridad que los socialistas somos de izquierdas, que ser de derechas o de izquierdas no es lo mismo, que ser nacionalista o socialista no es lo mismo. Nosotros defendemos el progreso compartido, la igualdad y la libertad para todas las personas.
El nuevo Barakaldo que quiero impulsar, quiero hacerlo además de la mano de mis vecinos. Voy a abrir a la participación ciudadana la elaboración de mi programa municipal. Quiero primero escuchar y luego hacer. Podemos tener una ciudad mejor entre todos. Podemos y lo vamos a hacer. Vamos a lograr que el nombre de Barakaldo suene más y más alto en Euskadi. Y yo hoy aquí me comprometo a lograrlo.
El caso es que hoy, tenía pensado hablar sólo de mi ciudad, pero la actualidad política me obliga a hacer algún comentario sobre le enorme bronca que están montando las derechas y los soberanistas de Cataluña.
Una irresponsabilidad desmedida se ha adueñado de la política española. Por un lado, los soberanistas prefieren una Cataluña dividida y rota, a una sociedad catalana compartida y libre.
Por otro, las derechas se han lanzado a una bronca histérica. Prefieren gobernar sobre una España en ruinas, a ver un gobierno socialista. Y es que la derecha mantiene el síndrome del cacique: esto es mío o no es de nadie. Solo alimentan el ruido para que nadie escuche nada.
Para la derecha la defensa de las instituciones de la democracia sólo es posible cuando ellos están en el poder. En el momento en que pasan a la oposición, todo vale y se rompen todos los consensos.
Mirad cómo son. Rajoy dijo que el Presidente Zapatero había traicionado a los muertos. El joven halcón Casado, que imagina que crece con cada exabrupto que lanza, dice ahora que el Presidente Sánchez ha traicionado a España.
¿Pero cómo se atreven?, ¿cómo tienen tanta desfachatez para decir estas cosas? Hay cosas que no se pueden aceptar. Y no las vamos a aceptar.
Presidente, la derecha te insulta por traicionar la legalidad constitucional. Los independentistas, por no haberla traicionado.
Pues es evidente que ninguna de las 2 cosas. Con la misma firmeza, defendemos el diálogo y el acuerdo, pero también las instituciones democráticas y la legalidad constitucional. Y lo digo desde Euskadi, dónde esa firmeza ha costado tantos sacrificios al partido socialista.
Ya os decía antes que no es lo mismo ser de izquierdas que de derechas. Y lo estamos viendo, lo estamos sufriendo cada día. Yo me presento con los socialistas vascos para defender y cambiar mi ciudad.
Y quiero hacer un llamamiento a todas las personas de izquierdas y a todas las personas que defienden la igual democracia para todos, y decirles que mi propuesta es también la suya, que en mi proyecto tienen cabida.
Es momento de unidad de todas las personas que defendemos las libertades constitucionales, el autogobierno y el progreso compartido. Es necesario –empieza a ser urgente– defender lo importante juntos. Debemos dejar a un lado las pequeñas diferencias entre nosotros porque lo que compartimos, las cosas que defendemos, son mucho más importantes. Juntos, lo conseguiremos.
No es lo mismo imponer la identidad única para todos, que defender la convivencia en libertad entre diferentes.
No es lo mismo defender la libertad de las mujeres, que impedirles decidir sobre su propio cuerpo.
No es lo mismo escuchar a los vecinos, que encerrarse en la alcaldía.
No es lo mismo defender el estado de Bienestar, que trocearlo.
Yo vengo a defender la política de los grandes valores que nos han proporcionado el mejor periodo de nuestra historia. Pero, también, a defender y practicar la política de la vida cotidiana, la que está al lado de las personas concretas.
Voy a hacer política desde el Ayuntamiento, pero también desde los barrios. Vamos a hacer política juntos, desde las instancias más cercanas, desde Beurko, Bagatza, Santa Teresa, Rontegi, Larrea, Landaburu, Lasesarre, Desierto, San Vicente, Arteagabeitia, Zuazo, Retuerto, Kareaga, Ansio, Basatxu, Cruces, La Paz, Lutxana, Llano, Andikollano, Burceña, Zubileta, Kastrexana, Gorostiza, El Regato… Desde cada barrio, desde cada calle.
Termino. El cambio en Barakaldo, os lo aseguro, ya ha empezado. El 26 de mayo habrá un nuevo alcalde socialista. Y lo habrá para abrir un nuevo tiempo para todos los barakaldeses y barakaldesas. Y estoy seguro de que con vuestro apoyo, con el apoyo de todos los progresistas y gentes de izquierdas de Barakaldo, y de todos aquellos que quieren un Barakaldo mejor, lo vamos a conseguir. Gracias.