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El PNV fusiona dos servicios sociales y dice que ha rectificado el "recorte" del PSE

El concejal de Acción Social, Mikel Antízar, del PNV
El Gobierno municipal mantenía en situación irregular desde mayo de 2017 estos contratos de "intervención socioeducativa" e "intervención psicosocial" 
El equipo de Gobierno (PNV) del Ayuntamiento de Barakaldo ha "fusionado" los contratos de servicios sociales de "atención psicosocial" y de "intervención socioeducativa" para familias y menores en "riesgo de desprotección" o directamente ya en situación de "vulnerabilidad", una medida que, según los nacionalistas, implica solucionar el "recorte" aplicado anteriormente por el Partido Socialista cuando ocupaba la alcaldía, de la que fue desalojado hace tres años.

Un total de 35 trabajadores tendrán que ser asumidos —subrogados— por la empresa Agintzari, que ya gestionaba el servicio y que ha sido la única empresa que se ha presentado al concurso público para desarrollar estos servicios para el Ayuntamiento. Según el PNV, se ha "completado" la plantilla a la situación previa al "recorte" aplicado por el PSE y se han recuperado "dos educadores".

La concesión es por dos años, con posibilidad de prórroga, y el importe asciende a 2.648.620 euros en total por todo el periodo —1,32 millones al año—. En 2013 la adjudicación fue por 2.098.848 sólo en "intervención socioeducativa". En cuanto a la "atención psicosocial", Agintzari renovó el contrato en 2013 por 310.840, euros.

El número de personas atendidas en 2017 por el servicio de "atención psicosocial" fue de 232 mientras en "intervención socioeducativa" ascendió a 706.



Nota de prensa del equipo de Gobierno municipal (PNV)
Barakaldo amplía el servicio de intervención socioeducativa con dos educadoras sociales más

  • La prestación, que interviene con menores y familias que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad, fue recortado por el anterior equipo de gobierno
  • El Ayuntamiento invierte 2.648.620 euros en este servicio, que se ha unificado con el de atención psicosocial para mejorar la coordinación y la intervención con las y los usuarios

El Ayuntamiento de Barakaldo ha reforzado el servicio de intervención socioeducativa que ofrece a menores y familias que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad con la ampliación de dos nuevos educadores sociales. El servicio fue recortado por el anterior equipo de Gobierno y la alcaldesa, Amaia del Campo, acaba de recuperar completar la plantilla con dos educadores más, para mejorar la atención a las y los usuarios.

Para atender a las familias del municipio que presentan un riesgo leve o moderado de desprotección, se ponen en marcha medidas socioeducativas de carácter individual y o grupal de intervención comunitaria que respondan a las necesidades específicas de cada uno de las y los usuarios.

El servicio de intervención socioeducativa atendió el pasado año a un total de 706 personas, entre adultos y menores y adolescentes.

“Las intervenciones se realizan en el ámbito familiar proporcionando un apoyo, orientación y capacitación para el desarrollo de las competencias parentales, a nivel de intervención con los menores se ofrece un apoyo socioeducativo en el proceso de desarrollo físico, afectivo, cognitivo y social de los menores, y por último se hace un abordaje comunitario, con acciones dirigidas a promocionar aspectos de prevención de la aparición de factores de riesgo”, ha explicado Mikel Antizar, concejal de Acción Social.

Las situaciones abordadas más frecuentes que se trabajan con los menores y sus familias son la falta de habilidades, baja autoestima, convivencia familiar conflictiva, dejación de funciones parentales y hábitos de salud inadecuados, entre otros. “El anterior equipo de gobierno redujo las figuras de los educadores del servicio a 24 profesionales, y ahora lo hemos recuperado, lo que permitirá ofrecer una mejor atención en el servicio, así como desarrollar e impulsar nuevos proyectos a nivel comunitario”, ha explicado el concejal.


Valoración, asesoramiento e intervención psicosocial
El Área de Acción Social ha tramitado de forma conjunta el servicio de atención psicosocial, que tiene como objetivo atender a la población infanto-juvenil y sus familias en situación de vulnerabilidad, y que presentan problemáticas psicosociales que interfieren negativamente en su desarrollo personal, familiar y social.

“La unificación de estos dos contratos en uno sólo, va a permitir una mejor coordinación y mejor intervención con los menores y sus familias, además de simplificar los procesos administrativos municipales”, ha explicado el concejal. El importe global de adjudicación de ambos servicios ha ascendido a 2.648.620 euros.

En el año 2017, este servicio ha atendido un total de 232 personas, y las intervenciones se han centrado en valoraciones diagnosticas sobre desprotección, intervención psicosocial y asesoramientos.