publicidad

25 aniversario de Pauldarrak: la cantera del fútbol femenino en Barakaldo

Pauldarrak
Hablar de fútbol femenino en Barakaldo es hablar del Pauldarrak. El club barakaldés, que celebra un cuarto de siglo de vida, cuenta desde hace cerca de 16 años con una sección femenina reconocida en toda Bizkaia. Lo que comenzó en el patio del colegio Paúles tratando de sacar adelante un equipo alevín con cuatro niñas que jugaban a fútbol y posteriormente asumiendo el conjunto del colegio El Regato, se ha convertido más de tres lustros después en la cantera del fútbol femenino en la anteiglesia.


Los datos lo corroboran. En la actualidad Pauldarrak cuenta con 168 jugadoras y nueve equipos: dos sénior, uno cadete, dos infantiles, dos benjamines y dos alevines.

Pauldarrak
“Siempre hemos considerado importante que chicas de Barakaldo se motiven por el fútbol. Antes era muy complicado encontrarlas y ahora nos llaman para venir a jugar. Además se incorporan cada vez a edades más tempranas” reconoce con satisfacción el coordinador de la sección femenina del club y entrenador del primer equipo, Iñaki Alonso.

“A lo largo de estos años, ha habido una evolución en la afición al fútbol femenino y, con base en el trabajo, nos hemos hecho un nombre en cuanto a seriedad y compromiso. Eso es un orgullo”, admite el técnico.

Es precisamente ese compromiso con el deporte femenino de casa la seña de identidad de Pauldarrak. “Estamos facilitando a muchas chicas que jueguen. Pueden empezar con seis años y dejarlo cuando quieran. Y cuando se marchan o abandonan la práctica deportiva por estudios o trabajo, tiramos de gente de abajo para sustituirlas”, señala Alonso antes de una sesión de entrenamiento en el campo de Serralta (Lutxana) donde disputan los partidos.

Pauldarrak
Tras el descenso esta temporada del primer equipo desde la Segunda División femenina -en la que llevaba siete años compitiendo- a la Liga Vasca- donde competía su filial- , son muchos los aficionados que confían en que regresen pronto a la categoría. No obstante, esa no es la meta del club. “Queremos recuperar buenas sensaciones, continuar trabajando serio. Volveremos cuando toque”.

Y es que, al margen de los resultados, el objetivo fundamental de la entidad es “seguir compitiendo” para brindar a las jugadoras la oportunidad de ejercer “su derecho a practicar fútbol”, a pesar de las trabas que encuentran por el camino, a menudo desde las propias instituciones.

Pauldarrak
“Bastante tiempo han tenido que pelear con prejuicios y con estereotipos para que luego desde las Administraciones se les dificulte la práctica con los espacios para jugar y competir, las reglamentaciones, el estar siempre a la cola del pelotón o no tener igualdad de condiciones”, se lamenta el coordinador.

El más claro ejemplo ha sido su debut en el campo municipal de Lasesarre la pasada semana, tras años solicitándolo. “Se ha evolucionado mucho, pero queda un trecho largo por recorrer”, cuenta Alonso. Especialmente, en el plano económico. “Hemos estado jugando siete temporadas en Segunda División y no ha habido una equiparación con otras categorías. Las jugadoras no cobran absolutamente nada y el cuerpo técnico tampoco”, comenta el entrenador.

La desigualdad salarial entre el fútbol masculino y femenino es el motivo por el que las mujeres tienen que abandonar sus carreras deportivas dando prioridad a los estudios.

Pauldarrak
“Las chicas no pueden aspirar a vivir del fútbol. Pueden aspirar a jugar en el Athletic – en los últimos tres años el conjunto rojiblanco se ha llevado a seis jugadoras del club barakaldés- y tener una cierta consideración y algún tipo de incentivo económico, pero ni mucho menos para vivir de ello. En España, a día de hoy, es prácticamente imposible, estamos a años luz de otros países”, admite indignado Alonso.

Para descubrirles esos otros entornos, desde el club han viajado en los últimos años con los equipos femeninos a Suecia –donde disputaron el pasado verano los Pitea Summer Games - , Holanda, Noruega, Francia o Perú. Pero siempre con el respaldo de las familias, que han tenido que asumir los costes de los desplazamientos.

Tal y como reconoce el coordinador, no solo es necesario avanzar en el aspecto económico, también en el social donde los medios de comunicación juegan un papel fundamental. “Hay que dar visibilidad al fútbol femenino y generar repercusión porque eso sirve para que haya referentes femeninos”. Mientras se van dando pequeños pasos, Pauldarrak continúa dando zancadas en el camino por la igualdad en el fútbol femenino.




PauldarrakPauldarrakPauldarrakPauldarrak