Sandra envía fotografías en la que se observa un balcón y el alféizar de una ventana llenos de excrementos y plumaje por las palomas que los invaden. Al respecto, esta vecina señala que se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento por "el problema de palomas, gaviotas y pájaros en Beurko". En este caso concreto, un vecino de una planta baja alimenta dos veces al día a las aves, que de este modo se han instalado en la zona como si fuera un palomar. "Espero que el Ayuntamiento ponga remedio ya y multe a las personas que dan de comer a las palomas ya que son una fuente de enfermedades. No se dónde más publicar ni a quién más avisar. Esto es inaceptable".
