La plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak de Barakaldo ha atendido en el último curso 2015/2016 peticiones de información sobre ayudas sociales planteadas por 879 familias, lo que implica que las solicitudes son actualmente un 77% más que las que había hace 10 años, el año previo al inicio de la crisis económica. En 2006/2007 la oficina de Berri-Otxoak, organización crítica con las políticas sociales del Ayuntamiento, atendió a 495 personas. A partir de entonces se ha dado un crecimiento constante que tuvo en 2015 su máximo al alcanzar la cifra de 951. De este modo, este curso pasado se han reducido un 8% los casos a los que se ha ofrecido atención. Este servicio informativo de Berri-Otxoak entra en su vigésima temporada. En los 19 años iniciales han sido 9.428 las familias que han acudido a la plataforma para conocer los requisitos y sus derechos en relación a las ayudas sociales.
Nota de prensa
► Esta mañana se ha presentado el balance del Punto de Información sobre Prestaciones Sociales existente en Barakaldo desde hace 19 años. En concreto, 879 familias hicieron uso de este servicio el curso pasado, 9.428 familias a lo largo de estos 19 años.
MOTIVO:
► Se ha detallado el perfil socioeconómico de estas 879 familias: un 41% estaban desempleadas (de ellas un 32% eran paradas de larga duración y/o mayores de 45 años en un 44%), el 28% eran pensionistas y el 31% restante tenían un empleo precario.
► En concreto, la solicitud de información ha girado en un 40% sobre las ayudas económicas municipales y la problemática relacionada con el impago de alquileres e hipotecas; un 37% en torno a las “malas prácticas” de Lanbide relacionadas con incumplimientos de la normativa que rige el acceso a las prestaciones gestionadas por el Servicio Vasco de Empleo y el 23% de las familias atendidas solicitaban información una vez agotados los diferentes subsidios por desempleo.
Recortes en los servicios sociales municipales
► Producto de esta atención se ha detectado la falta de personal (trabajadoras sociales y personal administrativo) en el equipo de ayudas económicas, lo que provoca una demora de cinco meses en la atención, tramitación y resolución de los expedientes de las solicitudes presentadas por las familias de la localidad.
• A lo que debemos sumar un presupuesto insuficiente que satisfaga las necesidades de las familias del municipio. Así, el actual equipo de gobierno ha aprobado unos presupuestos que congelan, un año más, la partida destinada a las ayudas económicas municipales. Cuando aumenta un 15% el número de solicitudes o 261 familias no recibieron ningún tipo de ayuda el pasado año “por falta de presupuesto”.
• A añadir que la alcaldesa, Amaia del Campo, decidía vía decreto (al fiel estilo Rajoy) recortar la cuantía de las prestaciones a las que tienen derecho las familias de la localidad para hacer frente a sus necesidades básicas. En concreto, un tercio menos para sufragar los gastos de alquileres o hipotecas; se reduce un 17% la asignación para los gastos sanitarios no cubiertos por Osakidetza y un 10% la cantidad destinada a cubrir necesidades básicas como alimentación, vestuario, educación, inserción laboral…
