"El sofocón y el disgusto han sido gordos". Lo reconoce, todavía afectada, tres horas después, la responsable de la panadería de Retuerto en la que un cliente habitual ha robado alrededor de 200 euros aprovechando que la trabajadora estaba preparando la hornada. Ha ocurrido este lunes 15 de agosto, hacia las 10.00 horas. La tendera, que inicia su jornada laboral cada día entre las 6.30 y las 7.00 horas, estaba sola en la trastienda del establecimiento colocando las barras de pan para meterlas en el horno. En ese momento, ha sentido una sombra en la zona al público y al salir se ha encontrado a un varón, que además conoce porque es cliente habitual, inclinado sobre el mostrador y que, con la mano, se llevaba de la caja registradora los billetes de 10 y 20 euros. La panadera le ha gritado y ha salido en su busca, pero el individuo ha conseguido escapar. En su tienda de nuevo, llorando por los nervios, ha llamado a la policía local, pero los agentes, que han llegado en cinco minutos, tampoco han dado con el presunto ladrón, del que los damnificados conocen dónde reside e incluso su nombre y apellidos. "Me siento absolutamente desprotegida por la ley", señala la trabajadora. Se colocó al frente a este negocio el 1 de julio, hace sólo un mes y medio, para intentar salir adelante, tras años de paro, y para poder pagar su hipoteca. Ahora se encuentra con este asalto y da por hecho que si capturan al autor estará de nuevo libre "en cinco minutos". Ni su marido ni algunos clientes ocultan su indignación por la inseguridad y por el hecho de que estos delitos no tengan consecuencias ni se frente a quienes los cometen. Los políticos y los jueces aparecen en su lista de responsables. "Consternada", la pareja no puede darse un respiro para asumir lo ocurrido. Los clientes esperan su pan en este lunes festivo. "Ocurren estas cosas todos los días y ¡no pasa absolutamente nada".