La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a 18 años de prisión a un varón por el asesinato con alevosía en octubre de 2013, con agravante de parentesco, de la hija de tres años de su novia en la vivienda que compartían en el barrio barakaldés de Kareaga. La resolución, que fija además el pago de 180.000 euros en indemnizaciones, considera probado que el autor del crimen, de unos 90 kilos de peso, "por motivos que se desconocen, sujetó con su mano derecha por debajo de la mandíbula la cabeza de la menor y la golpeó contra la pared del pasillo de entrada al menos en dos ocasiones, asumiendo que con tales golpes podía causar la muerte de la niña". El juez ha desestimado, por lo tanto, la defensa del varón, que ha argumentado que golpeó accidentalmente a la menor con la puerta cuando ella estaba en el interior de la vivienda y él, desde fuera, abrió la puerta del piso de manera brusca. "La prueba pericial afirma que es muy improbable o imposible que abrir la puerta bruscamente produzca el resultado lesivo que presentaba el cerebro de la menor", señala la sentencia.