Marisa Tercilla, Marcelino Fraile y Ana García
Por Marcelino Fraile**
No hay nada más perverso y cruel que, cuando los sufrimientos de la mayoría social van en aumento, desde los Gobiernos nos pinten la realidad cotidiana que vivimos llena de comodidades y ventajas, se alienten falsas ilusiones de progreso y bienestar de la ciudadanía, mientras sentimos cómo aumenta la desigualdad o nos establecen comparaciones injustas con otras sociedades que padecen peores condiciones de vida que la nuestra. Por más que manipulen las estadísticas o nos abrumen con campañas de propaganda, el viejo árbol de Gernika se pudrió en sus raíces y murió. Al igual que la corrupción, el clientelismo y los recortes en educación, sanidad, servicios y prestaciones sociales son la política habitual del PNV, idéntica a la que soportamos del PP desde el Gobierno del Estado.
Quienes sostengan que la alianza de los nacionalistas vascos nos permitiría salvarnos o resistir mejor el saqueo capitalista de la Troika y del gobierno español se confunden irremediablemente. El PNV comparte la defensa de los mismos intereses con las multinacionales, con el capital financiero que privatiza las cajas, con los recortes sociales, con las mismas puertas giratorias, con las mismas corruptelas, con las mismas finalidades con que el PP nos somete a toda la sociedad a la dictadura de los mercados y al autoritarismo de los recortes de derechos y libertades.
Aun así, si no viviéramos en esta situación de paro, precariedad, pobreza, despidos, recortes salariales y de pensiones, desigualdad y opresión de la mujeres y creciente deterioro ecológico, podríamos creernos los cánticos de sirena del discurso en defensa de lo social que nos propagandiza el PSOE-PSE. Pero como no queremos naufragar como le paso a Ulises, tenemos claro que todo lo que sucedió con los gobiernos del Zapatero y aquí con el de Patxi López del PP-PSOE no fue una casualidad. Fueron ellos y no otros, los que nos ataron al carro esclavista de pagar unas deudas privadas, que no nuestras, con la modificación del articulo 135 de la Constitución, y con la reforma laboral, para que ahora padezcamos este terrible aumento de la explotación y de la falta de recursos en todos ámbitos locales, autonómicos o estatales.
La sociedad vasca no puede salir de esta situación de progresivo retroceso social, recentralización y pérdida de soberanía mediante un simple recambio electoral. Una sustancial modificación de la correlación de los partidos políticos en las instituciones es necesaria, pero no suficiente. Las personas de Podemos Ahal Dugu vamos a llevar a las instituciones la voz de la mayoría social indignada, pero sabemos que para acabar con las políticas antisociales y antiecológicas es necesaria la participación activa de la ciudadanía movilizada y organizada en todo tipo de redes y movimientos. Si no actuamos y decidimos la mayoría de las personas trabajadoras, las de abajo, o tras las elecciones serán nuevamente las elites privilegiadas, los lobbies económicos y los políticos profesionales quienes decidan por todas nosotras.
Las soluciones a esta situación de emergencia existen y son compartidas por la mayoría social indignada. Necesitamos poner la economía y la riqueza al servicio de la mayoría social, recuperar los derechos económicos y sociales de todas las personas para acabar con la precariedad, los desahucios y la pobreza. Necesitamos conseguir unas Diputaciones y Ayuntamientos donde la ciudadanía pueda participar y decidir sobre todas las cuestiones, evitando el despilfarro del gasto en grandes infraestructuras ruinosas, el fraude fiscal para que paguen los que más beneficios tienen y obtienen. Tenemos que ir aumentando el gasto social para que ninguna persona sin recursos sufra ningún tipo de discriminación económica, social o cultural. Nuestra lengua el euskera tiene que seguir siendo potenciada en todos los ámbitos de la vida social. Necesitamos que nuestra tierra, nuestra energía y nuestra soberanía alimentaria nos eviten la catástrofe ecológica a la que nos conduce el capitalismo. Necesitamos tener nuestra Soberanía Plena para poder decir todo y de todas las cuestiones que afectan a nuestras vidas. Somos una sociedad civil madura, avanzada y democrática. Y tenemos derecho a que se respeten nuestras decisiones y satisfagan nuestras necesidades.
A ninguna de las generaciones anteriores les fue fácil arrancar derechos o libertades y a las generaciones actuales tampoco nos va a ser fácil. Construir el Poder Popular, abrir un Proceso Constituyente Vasco para tener las instituciones que necesita la mayoría social será un proceso duro y complejo.
Por estos motivos existe Podemos-Ahal Dugu, porque queremos ser una pieza clave en la política vasca para el cambio. Como una gran parte de nuestra sociedad, queremos la ruptura con el heredado viejo Régimen del 78. Podemos Ahal Dugu tenemos solo un añito, tenemos algunas dificultades para gatear, porque acabamos de nacer, como el joven árbol de Gernika, pero ponemos todas nuestras energías para que fructifique como un roble nuestra Sociedad Vasca plena de libertades, igualdad, solidaridad y justicia social, de género y ecológica, para que de este modo podamos dar sombra y cobijo a todo ser humano que se nos acerque.
Firma
**Marcelino Fraile, autor y miembro fundador de Podemos-Ahal Dugu
Neskutz Rodríguez, juntera electa por Arratia
Rubén Belandia, concejal electo en Leioa
Ana García y Marisa Tercilla, miembros de Podemos-Ahal Dugu