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Berri-Otxoak y Argitan queman en una sanjuanada los recortes de Lanbide a las mujeres maltratadas

Berri-Otxoak y Argitan queman en una sanjuanada los recortes de Lanbide a las mujeres maltratadas
Las barakaldesas asociaciones Berri-Otxoak y Argitan, junto a otra docena de organizaciones de Bizkaia, han realizado su particular sanjuanada ante las oficinas central de Lanbide, en Bilbao, para denunciar las "malas prácticas" del servicio vasco de empleo hacia las mujeres que sufren malos tratos. Con la excusa de la noche de San Juan, los activistas han "dado fuego a las diferentes legislaciones, decretos y resoluciones establecidas por Lanbide que dificultan el ejercicio de los derechos que les asisten a las mujeres que sufren malos tratos". Ante esta "evidente vulneración de derechos que sufren las mujeres que padecen malos tratos", las asociaciones contra la exclusión social y por los derechos de la mujer exigen un protocolo de atención a personas víctimas de violencia o servicios especializados, entre otras medidas.


Comunicado
MALAS PRÁCTICAS DE LANBIDE CON MUJERES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Desde que en diciembre del año 2011 Lanbide asumiera las competencias en la gestión de la Renta de Garantía de Ingresos, se vienen aplicando una serie de políticas hipócritas, restrictivas y perjudiciales que afectan de manera más grave si, además de estar precarizadas y empobrecidas, se es mujer.

La RGI es una prestación cuyos objetivos prioritarios son, por una parte, garantizar un mínimo de ingresos para la ciudadanía evitando el empobrecimiento de ésta y, por otra, potenciar la cohesión social. Desde hace un tiempo, Lanbide no sólo está yendo contra los principios de la ley sino que, en muchas ocasiones, atenta contra la dignidad de las personas a través de sus prácticas.

Mediante la iniciativa de esta mañana, y respecto al maltrato institucional dirigido hacia las mujeres afectadas por situaciones de violencia de género, queremos denunciar públicamente que:

- Lanbide no es un espacio físico preparado para atender a mujeres víctimas de violencia, no hay un respeto al derecho a la intimidad. Además, no todo el personal de Lanbide tiene una preparación específica con perspectiva de género. Las mujeres están a la expectativa de la buena o mala "capacidad" de quien le toque en suerte para resolver su caso.

- Para tener acceso a las prestaciones es requisito necesario tener una orden de alejamiento en vigor, como si esto dependiera de la voluntad de la mujer. Es el juez quien valora y decide si implanta o no una orden de alejamiento. En ningún caso, su no concesión debiera ser argumento para no conceder la RGI.

- Además, a las mujeres que tienen hij@s se les obliga a denunciar al padre solicitando la pensión de alimentos para los mismos. Cuando son mujeres víctimas de violencia esto no siempre es posible, ni fácil. Se debería valorar las consecuencias negativas que se puedan derivar de esa denuncia.

- Pero es que se añade otro requisito más cuando se trata de mujeres víctimas de violencia y es que antes de un año deben plantear la separación matrimonial ante el Juzgado y ese plazo no siempre es sencillo de cumplir para muchas mujeres en esa situación de precariedad, vulnerabilidad... Nos parece que quien redacta este tipo de normas vive alejado de la realidad a la que se enfrentan estas mujeres.

- Otro requisito absurdo es que para poder solicitar la Prestación Complementaria de Vivienda (en caso de mujeres que, por una situación de violencia, hayan tenido que abandonar su domicilio), deben acreditar que están sacando un rendimiento económico a su vivienda anterior (por ejemplo, alquilándola). Cuando les es materialmente imposible debido a su propia situación personal.

PROPUESTAS DE MEJORA

Ante la evidente vulneración de derechos que sufren las mujeres que padecen malos tratos exigimos la puesta en marcha de las siguientes medidas:

- Elaborar un protocolo de atención a personas víctimas de violencia y que la gestión del caso se realice por parte de los servicios sociales municipales; o bien, servicios especializados en Lanbide con personal formado para trabajar con las mujeres víctimas de violencia de género.

- No pedir orden de alejamiento en vigor sino valoración de su condición de víctima por parte de los servicios sociales municipales o especializados.

- No pedir separación en un plazo de tiempo tan corto.

- No pedir el rendimiento económico de la vivienda habitual –o cualquier otro patrimonio en propiedad- hasta que no se estime, por parte de los servicios sociales municipales -o especializados en violencia de género- que las mujeres se encuentran en un momento adecuado para enfrentarse a esa situación.

Colectivos sociales de Bizkaia:
Argilan, Argitan (Centro Asesor de la Mujer de Barakaldo), Asamblea Abierta en Defensa de las Prestaciones Sociales, Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, Baietz Basauri!, Berri-Otxoak (Barakaldo), Brujas y Diversas, Danok Lan (Galdakao), Elkartzen, Mujeres del Mundo, Posada de los Abrazos y SOS Racismo.