Andoni Marcos
Tras completar 18 funciones en las tres primeras semanas de marzo y con un lleno casi absoluto en la mayoría de ellas, el Circo Italiano se vio obligado a ampliar un fin de semana más su estancia en Barakaldo, con cinco funciones más, respondiendo así a la gran demanda de público. Este pasado 29 de marzo el pueblo circense de la familia Rossi se despidió de la localidad fabril para trasladarse al otro lado de la ría, concretamente a Getxo, donde el día 2 de abril estrena su espectáculo Bellissimo.
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> 29/03/2015. El Circo Italiano de la barakaldesa Sonia Miranda llena durante 15 días instalado en Ansio
Con una espectacular mezcla entre la tradición e innovación, el Circo Italiano ha atraído a Barakaldo a miles de mayores y pequeños que han podido disfrutar de la renovación del circo.
Al ritmo de Ludovico Einaudi, Il Circo Italiano nos da la bienvenida con una película de arena. Con una proyección en la carpa del circo, Paute, el payaso artista, nos deleita con una magistral clase de arte, en la que los diferentes brochazos de arena ilustran la llegada del circo a la localidad, cautivándonos desde un primer momento.
El circo no es el circo sin su humor y sin sus payasos. Primero con Los Gabytos, hijos del payaso Gaby, rindiendo tributo a sus maestros los Payasos de la Tele, y después con Paute y Capitano, los grandes protagonistas de Bellissimo, el público ríe y disfruta con los artistas. A destacar el momento musical de Los Gabytos, en el que las diferentes generaciones de espectadores cantan al unísono grandes éxitos como Susanita tiene un ratón u Hola, don Pepito, recordando esa infancia delante del televisor.
Atrás quedan esos antiguos circos, con tablones de madera que hacían de asientos y esos clarines y timbales en la pista. El Circo Italiano ha sabido adaptarse a la perfección a esta sociedad 3.0, incluyendo en su espectáculo novedades como el mapping o proyección con relieve, siendo el único circo en Europa en utilizar en sus espectáculos técnicas tan innovadoras. Además, recalcar un espectacular número de Christian Rossi, Laser Man, que consigue el control de la luz y el asombro de los asistentes.
Y para asombro y fascinación, el increíble número de los hermanos Fratelli Marton, con una sensacional exhibición de equilibrio, fuerza, técnica y suavidad. A pesar de la gran explosión de emociones que generan estos dos italianos al final de la función, no hay que olvidarse de otros fascinantes números, como el de David Shon, el cuervo, sobrevolando a los espectadores; el de las hermanas gimnastas Vasallo, haciendo fácil lo imposible; los números de la polifacética Claudia Rossi; o de la sutileza de la contorsionista Ivanna Rossi.
Respecto a los detalles negativos del espectáculo, y a sabiendas de la dificultad de mejora que ello conlleva, dos son los principales puntos a destacar. Por una parte la proyección del primer número, complicado de apreciar desde los laterales del anfiteatro; y, segundo, la sensación plana que dejan el número del payaso bailarín y de los gauchos, en el que un ritmo musical lo convertiría más atractivo. A pesar de ello, hay que decir que, como su propio nombre indica, el espectáculo de Il Circo Italiano es Bellisimo, a muy buen precio y con tres horas diversión y fascinación, que dejan boquiabiertos a pequeños y mayores.
