El artista plástico Adel Alonso expone en Barakaldo una colección multidisciplinar sobre el "tiempo de drástico cambio"

Barakaldo, 19 jun 2025 . El artista plástico, diseñador y gestor cultural Adel Alonso Asenjo (Burgos, 1953) muestra desde este 19 de junio hasta el 15 de julio en la sala municipal de exposiciones Ceferino del Olmo de Barakaldo su colección 'Habitar, paisajes olvidados', una "instalación multidisciplinar" que "trata del tiempo de drástico cambio en que nos encontramos y plantea interrogantes sobre un mundo donde nos sentimos desplazados de la propia realidad, nómadas en un espacio existencial inaprensible y un tiempo fluyente que no logramos situar", según señala el autor.

El Circo Italiano de la barakaldesa Sonia Miranda llena durante 15 días instalado en Ansio

Hermanos Marton
El medio millar de personas que llena las butacas de la carpa en la campa de Ansio aplaude a rabiar los ejercicios de equilibrio y fuerza del espectáculo mano a mano de los hermanos Johnny y Omar Marton. La escena se ha repetido durante los 15 días y la veintena de sesiones que ha ofrecido en Barakaldo el Circo Italiano, bajo la dirección artística de la barakaldesa Sonia Miranda. Más de 70 personas viven en el circo —escuela incluida— para llevar cada día a su pista circular un montaje en el que se alternan el humor, la sorpresa y la emoción. Esta temporada, el gancho han sido los Gabytos, con el recuerdo a los Payasos de la Tele —Gaby, Fofó y Miliki—. 34 años después de la última emisión del programa de Televisión Española —1981—, abuelos, jóvenes padres y niños —incluso de sólo dos o tres años— han cantado juntos 'Hola, don Pepito', 'La gallina turuleca' o 'El auto nuevo'. Sonia Miranda no sale a escena, pero sí lo hace su hija Ivana Rossi, con un número de contorsionismo a ras de suelo y colgada de un rojo corazón encendido. Entre atracción y atracción, asoman por el lugar más insospechado los payasos Marco Rossi y Pau Sarraute, que lo mismo tratan infructuosamente de hipnotizar a un padre que vuelven locos a los más pequeños al hacer sonar 'Gangnam Style' con su baile del caballo. Acrobacias, trapecistas, malabarismos o luces futuristas con artistas veteranos, jóvenes y niños completan dos horas y media de espectáculo que terminan, como no podía ser de otro modo, con un gran aplauso.

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