Unión Progreso y Democracia (UPyD) de Barakaldo ha dado por "seguro" que "se va a tener que vaciar el pantano de Oiola y retirar todos los lodos" para evitar que sigan los vertidos del tóxico lindane a las aguas que beben los barakaldeses. En un comunicado en el que exige una "solución efectiva y definitiva", la formación advierte además que de nada servirá retirar los lodos actuales si no se hacen análisis y se busca de dónde llega el pesticida cancerígeno. "En Barakaldo bebemos agua con lindane", defiende UPyD, para quien no hay contradicción en el hecho de que sea agua oficialmente potable porque "solo quiere decir que no supera los límites legales" del tóxico, que "a pequeñas dosis y en exposiciones largas puede causar problemas hepáticos, renales, hormonales, ginecológicos, sanguíneos y del sistema nervioso".
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Nota de prensa de UPyD
UPyD reclama que la solución al lindane de Oiola sea efectiva y definitiva
Considera que la propuesta de vaciado y limpiado puede ser un brindis al sol
Unión Progreso y Democracia de Barakaldo cree que la proposición planteada por PNV, PP y Bildu no es completa y lamenta la falta de conciencia social del Ayuntamiento con el problema planteado por el lindane en el pantano de Oiola.
El lindane es un insecticida prohibido desde 1991. Está considerado dañino para la salud humana y el medio ambiente, es bioacumulativo, a pequeñas dosis y en exposiciones largas puede causar problemas hepáticos, renales, hormonales, ginecológicos, sanguíneos y del sistema nervioso.
En Barakaldo bebemos agua con lindane. El Consorcio de Aguas, con los controles que realiza al agua captada en el pantano de Oiola, asegura que el agua de consumimos en Barakaldo es potable. Pero eso no quiere decir que no tenga lindane. Solo quiere decir que no supera los límites legales establecidos para calificar al agua de potable.
El Consorcio de Aguas sabe que en caso de precipitaciones elevadas o que el caudal del pantano sea escaso, el agua va a llevar niveles de lindane superiores al límite máximo permitido y, literalmente, "cierra el grifo de Oiola". Este corte de suministro puede suponer un coste anual al ayuntamiento de 1 millón de euros aproximadamente ya que Barakaldo tiene una cesión de uso como suministro de agua potable sobre el pantano de Oiola.
El lindane se encuentra en los lodos del pantano. En caso de precipitaciones elevadas que remueven los fangos, aumentan los niveles de lindane. Y en caso de escaso caudal, donde hay más concentración de agua, también. El problema es de dónde ha venido este veneno. Algunos estudios apuntan a que el origen está en al arroyo Angela.
Existen tres alternativas sobre la mesa:
La del Ayuntamiento, de mantener la situación actual, es decir, seguir consumiendo el agua de Oiola mientas no supere los niveles máximos de lindane permitido. Esta opción es la más barata para el ayuntamiento pero supone que los vecinos sigamos bebiendo agua con lindane, aunque sea en niveles bajos. Y estamos sujetos a que los aparatos de detección no fallen, algo que ya ha ocurrido en meses previos.
La segunda alternativa pasa por desconectar definitivamente el pantano de Oiola sin realizar más actuaciones sobre él. Esta opción es segura para la salud de los usuarios ya que el resto de aportes de agua que tenemos los vecinos de Barakaldo están libres de lindane. El ayuntamiento soportaría el coste correspondiente al agua no suministrada desde Oiola y el mantenimiento del pantano. Implica que tendríamos que mantener una infraestructura ociosa.
La tercera era llevar adelante la proposición presentada por PNV, PP y Bildu de "vaciar y limpiar el embalse si fuera necesario". Esta alternativa parece la más adecuada para los vecinos de Barakaldo desde el punto de vista de nuestra propia seguridad.
Sin embargo, a juicio de UPyD Barakaldo, la alternativa no es completa y podría no ser útil si no se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
Es seguro que se va a tener que vaciar el pantano y retirar todos los lodos. Antes de hacerlo se tendría que valorar hasta que profundidad están contaminados los lodos y si la posible retirada puede afectar a la capa freática afectando a la utilización futura del pantano.
Retirar los lodos contaminados actuales sin verificar que no va a haber aporte de nuevos lodos no haría más que camuflar el problema, sin solucionarlo definitivamente. Por lo tanto, en la solución final también se tendría que identificar exactamente de donde proviene la contaminación para limpiar el foco original de la misma, presumiblemente de las tierras que conforman la cuenca del Ángela.
Una vez realizados los análisis previos y calculado el volumen de tierra a tratar, identificar donde se van a depositar las tierras retiradas. ¿Hay espacio en la celda de lindane para contener el volumen de tierras generado?
UPyD considera que, sin realizar los análisis previos, solicitar al Ayuntamiento que "vacíe y limpie el embalse" puede ser un brindis al sol.
