Los vecinos de Burtzeña que tienen perro están que trinan con el Ayuntamiento de Barakaldo. El motivo, la colocación, de la noche a la mañana, este 17 de julio de una señal mediante la que se prohíbe el paso con perros por la zona de patio del antiguo colegio y hoy centro de apoyo al profesorado —'berritzegune'—, en la calle Zumalakarregi, un lugar que está abierto de manera permanente y que se usa como aparcamiento. "No hay nada que señale que es un aparcamiento pero estacionan quienes van al 'berritzegune' y a las empresas de la zona, y sin embargo prohíben el paso a los vecinos aunque llevemos atado al perro", señala un residente. "Nos parece surrealista que nos impidan el acceso", advierten unos vecinos que se sienten "marginados" y no obtienen respuesta del Ayuntamiento. El recinto, en el que nada indica que sea un estacionamiento, nunca está cerrado y hay un cuadro eléctrico en funcionamiento. Además, los fines de semana se usa para hacer botellón y también es espacio para revisar el coche y hacer cambio de aceite por particulares. "De Burtzeña nadie se acuerda si no hay elecciones", lamentan tras recordar que en la zona ha habido atracos, agresiones y viviendas ocupadas sin que nadie actúe. "Estamos completamente abandonados".
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