
por Mariela Estévez Campos | Fotos cortesia del CD Patinaje Gurutzeta
El club de patinaje Gurutzeta cumple 10 años en buena forma a pesar de la presión que el fútbol ejerce sobre la práctica de éste y de todos los demás deportes “que son como su contrapunto marginal”, como resalta el coordinador de base, Mikel Lainez. Entre otros logros, la entidad fue la organizadora en 2012 de la 57 edición del Campeonato de España Infantil de Patinaje Artístico que se celebraba por primera vez en Euskadi. El club nació en 2004 unido al colegio público del mismo nombre, pero sus antecedentes datan de 1998 cuando el patinaje se convirtió en una de las asignaturas extraescolares del centro. Especializado en las disciplinas de hockey sobre patines y patinaje artístico, los equipos de ambas modalidades entrenan los lunes, miércoles y viernes de 17.00 a 20.00 en el polideportivo de Gorostiza.

El único requisito para ingresar es haber cumplido seis años y rellenar el formulario que aparece en su web o acercarse al polideportivo porque, como afirma su presidente, Iñaki Rodriguez Servi, “es un club abierto a todos”. También subraya que “no hay límite de edad para pertenecer a la agrupación, los socios permanecen en el club desde los seis años, hasta que se cansan”.

En lo que respecta al hockey, el club cuenta con seis equipos (uno de ellos en 1.ª Division B) clasificados por edades. Como todos los equipos de Bizkaia (con la excepción de los de algunos clubes que se permiten pagar la ficha de uno o dos jugadores, nunca la de todos), los de Gurutzeta se nutren de jugadores aficionados que compaginan el deporte con los estudios o el trabajo. Y también, como en todos los equipos de Bizkaia, de éste y de otros muchos deportes, el club debe conseguir sus jugadores en lucha desigual contra el predominio abusivo del fútbol. “Aquí, o eres del Athlétic o no eres vasco”, se lamenta Mikel Laínez.

En cuanto al patinaje artístico, en el club Gurutzeta, se practican dos modalidades: libre individual y figuras obligatorias. Reciente todavía la participación en el festival organizado por la Federación Bizkaina de Patinaje que se celebró en Bilbao a mediados de diciembre y en el que participaron clubes de todo el territorio histórico, y la exhibición para los padres realizada el día 18 del mismo mes en el polideportivo de Gorostiza, el club se prepara para afrontar los próximos retos que les aguardan.

La relación con el otro club de patinaje barakaldés, el Baratzalde, es buena a pesar de ser rivales, según apunta Estíbaliz Pérez, que lleva seis años al frente del equipo. “Éste es un deporte para hacer amigos”.
Achaca el crecimiento de la afición al patinaje en la anteiglesia al “boca a boca”, que ha conseguido que el deporte se ponga de moda entre los que asisten a ver las exhibiciones, a la belleza y espectacularidad de la disciplina y al buen trabajo realizado por los clubes. En éste último aspecto, incide el presidente de la entidad, que achaca el crecimiento en el número de practicantes del deporte a la labor realizada por el club fomentando el patinaje en los colegios de la zona y a las actividades que realizan los dos equipos de la anteiglesia durante todo el año en ligas, torneos o demostraciones. “Lo publicitamos todo lo que podemos”, afirma.

“Vivimos de las migajas que deja el fútbol, al que la Diputación entrega todos los años millones de euros, y los únicos patrocinadores que nos prestan ayuda son los taberneros del barrio. Para los deportes marginales como el nuestro es prácticamente imposible conseguir un sponsor”, afirma Laínez.
Rodríguez Servi señala que los objetivos del club son “mantener el nivel adquirido en estos años y seguir fomentando este deporte en los colegios de Barakaldo”. A lo que Laínez añade: “Intentaremos llegar a dónde podamos en las distintas competiciones y conseguir en un plazo de dos o tres años que el equipo superior ascienda a primera división. También quisiéramos lograr llegar a los colegios del centro, aunque es difícil porque a la mayoría de los barakaldeses este deporte les queda lejos y es imposible sacarlos del cajón del Athlétic”.