Nota de prensa
COMUNICADO DE PRENSA
Hoy, viernes 4 de octubre, los colectivos antimilitaristas Kakitzat y KEM-MOC nos concentraremos ante la entrada del BEC en el trascurso de la “Conferencia Internacional AEROTRENDS”, organizada por la “Asociación Cluster HEGAN” –que agrupa a las principales empresas armamentísticas vascas. Todas ellas del sector aeronáutico-.
Por este motivo –y durante el trascurso de esta iniciativa-, se representarán a los diferentes agentes implicados (y afectados) en este negocio armamentístico: personas con uniforme militar y “alas de avión”; representantes de empresas de armamento “con traje y corbata”; y (tumbadas en el suelo bajo sábanas blancas), las víctimas civiles de las guerras promovidas por este emporio de la industria militar.
Esta iniciativa surge para denunciar la importancia de la industria militar en Euskadi
Así, de los 10 principales programas de armamento militar impulsados por el Ministerio de Defensa, al menos en 6 de ellos participan empresas vascas: Eurofighter-Avión de Combate Europeo, Avión de Transporte Militar europeo A400M, Fragata F-100, Carro de Combate Leopard, Helicóptero de Ataque Tigre, 2ª Fase Blindado Pizarro. La totalidad de estos proyectos militares costarán a las arcas públicas 18.309,35 millones de euros, siendo la contribución de la CAPV, vía cupo, más de 1.100 millones -en concreto 1.142,47 millones de euros-. Las empresas vascas que participan en estos programas armamentísticos son: ITP, SENER, SK-10, Aeroteam, SAPA y Fibertecnic.
Además, estas empresas colaboran con las principales corporaciones armamentísticas a nivel internacional: Boeing (EE.UU.); BAE Systems (Reino Unido); o EADS (consorcio a nivel de la U.E.).
En concreto, en la industria militar vasca participan un centenar de empresas. La importancia del sector militar vasco con respecto al estatal se sitúa actualmente entre un 15 o el 20% del conjunto de la industria militar del Estado Español.
Las empresas de armamento vascas emplean a unas 3.000 personas y venden material militar por valor de 600 millones de euros anuales; aumentando en el último año sus macabras ventas en un 15%. Ventas que se producen a los Ministerios de Defensa y de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Inglaterra, Marruecos, Libia, Israel, Egipto, Brasil, México o Argentina.
Todas estas empresas y proyectos militaristas, reciben de forma camuflada -y de facto- ingentes subvenciones de las diferentes administraciones. Todas ellas, por cierto, prestas a reprobar la guerra y sin embargo inyectan dinero a espuertas a la industria militar. Incumpliendo, por cierto, el acuerdo que adoptó el Parlamento Vasco en el año 2007 en el marco de la aprobación de la “Carta de Justicia y Solidaridad con los países empobrecidos” donde se especificaba que “no se promocionaría y subvencionaría actividades empresariales que conlleven la producción y comercialización de armas”.
El Estado Español vende más de 5 millones de euros en armas al día
El sector de la industria militar del Estado Español factura a diario 5´35 millones de euros. En concreto, obtuvo unos ingresos en el año 2012 por valor de 1.953,5 millones; según los datos de la “Secretaría de Estado de Comercio”. Esto coloca al Estado Español como el séptimo exportador mundial de armas; representando el 3% de este “macabro” negocio a nivel mundial.
Todas estas exportaciones continúan incluyendo países donde se producen graves violaciones de los derechos humanos como Arabia Saudí (donde el material vendido ha pasado de 14 millones en 2011, a 21,3 millones en 2012), Israel (de 472.545 euros en 2011, a 637.842 en 2012), Bahrein (6,3 millones en 2011, por 21,1 millones en 2012), Marruecos (1,5 millones en 2011, a 2,8 millones en 2012) o Egipto, con 69,8 millones en 2011 a 50,3 millones de euros en 2012.
