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Alfonso García Alonso | alcalde de Barakaldo
"Jamás nadie podrá decir que yo me he apropiado ni de un céntimo de euro"

Foto: Matías Karrillo

 Remodelará las áreas de gobierno este viernes y seguirán los asesores  "Los cooperativistas de Sefanitro pueden contar con el Ayuntamiento para todo lo que estimen necesario"  "El problema en Sefanitro ahora mismo es de financiación de los bancos"  "Nuestra capacidad de presión en el caso Sefanitro es más bien escasa"  "Animo a la ciudadanía a que participe en las fiestas: conviene hacer un parón en la actual situación"
Su toma de posesión como alcalde de Barakaldo es "el momento más impactante" de su vida política. Lo dice Alfonso García Alonso (Barakaldo, 1964) en una entrevista telefónica con este medio en la que no elude ningún tema y responde abiertamente, incluso para anunciar que no habrá cambios sobre el uso del agua del pantano de Oiola o para defender que los empleados del Ayuntamiento no deben tener acceso a BarakaldoDigital porque no lo considera necesario para su trabajo. El nuevo mandatario, que se proclama republicano, asegura, entre otros aspectos, que no hay que buscar razones ocultas a la ausencia, en su toma de posesión, de sus antecesores en el cargo y que, por lo tanto, tiene el respaldo de su partido, el Partido Socialista. El gobierno en minoría le obliga a pactar, se dice dispuesto a ello y llama a "abandonar los intereses partidistas" en beneficio de Barakaldo, aunque admite que hasta ahora es imposible el diálogo con el Partido Popular, una situación "anómala" que no se ha podido resolver todavía. Entre las prioridades de su gestión estará el empleo, si bien las competencias son escasas. Su apuesta pasa por "generar espacios amables" que atraigan empresas y cree que es necesario cambiar el modelo productivo del municipio, ahora centrado en el sector servicios, para convertir la localidad en una "ciudad inteligente", con apuesta por la sostenibilidad y la tecnología. Abierto a dialogar con los ecologistas en busca de un acuerdo sobre el pantano de Oiola, defiende que el agua se puede consumir sin problemas, como lo hacen sus propios hijos. Sostiene además que el Ayuntamiento es transparente, espera que en septiembre ya se puedan transmitir los plenos por Internet y ante los rumores sobre corrupción y corruptelas anima a acudir a los tribunales. "Si yo como alcalde fuera conocedor de esa situación no usaría ni un instante en denunciarla en los tribunales", afirma antes de recordar que él tiene su empleo de funcionario y ni busca enriquecerse ni la política es su forma de vida. "Jamás nadie podrá decir que yo me he apropiado ni de un céntimo de euro", advierte.