Fotos: Matías Karrillo
El servicio privado de seguridad del Ayuntamiento de Barakaldo así como la Policía Municipal han expulsado del edificio consistorial este 29 de abril a los fotógrafos de prensa y a una cámara de televisión que intentaban informar sobre un protesta del colectivo Berri-Otxoak. Los vigilantes han prohibido a los periodistas tomar imágenes en el interior de las instalaciones, una situación que no se había producido en otras ocasiones. Además, un agente de la guardia urbana ha cogido del brazo a una reportera de televisión —Atlas/Telecinco— y la ha echado de las dependencias municipales, mientras el mismo policía cubría el objetivo con la mano para impedir que los fotógrafos tomaran instantáneas. El hecho ha provocado algunos momentos de tensión.
